Toyota lleva varios meses –bueno, o años- haciendo grandes promesas en torno a sus próximas baterías para coches eléctricos, pero de momento nada se ha materializado y solo hemos visto llegar a un inconsistente Toyota bZ4X que hace aguas por todas partes. Habrá que seguir confiando en el mayor productor mundial de automóviles, que parece que ya ha espabilado y se ha olvidado del hidrógeno para centrarse de lleno en los eléctricos. De momento, mantienen la promesa de que en el año 2026 será cuando llegue su batería LFPcomo la de BYD, entre otras- con una autonomía de 600 km y además un precio rompedor.

Bueno, un precio rompedor al menos con respecto a lo que han sido capaces de lograr con el Toyota bZ4X. Porque anuncian que esta batería LFP, que tardarán poco más de un año en estrenarse en un modelo, permitirá bajar el precio un 40% frente a los costes por los que se ve afectado el bZ4X. A fin de cuentas, en China, y con el Toyota bZ3X, la marca japonesa ya ha usado una batería LFP de BYD, y parece que les ha sido suficiente para aprender y tomar ejemplo. El siguiente paso es que la batería LFP sea de desarrollo propio y se extienda a otros modelos, algo que podemos ir confirmando ya que ocurrirá en 2026.

Toyota quiere usar sus propias baterías y ser referente, igual que lo han sido con sus motores híbridos, y lanzarán baterías LFP y de electrolito sólido

Hace ya algún tiempo, cuando parecía que Toyota daba la espalda al coche eléctrico, comentamos que son ellos quienes más patentes tienen en torno a la tecnología de baterías de estado sólido. Y ahora sabemos que, efectivamente, tienen la tecnología lista, pero falta llevarla a producción a gran escala. Y por supuesto, por el camino hay algunos otros pasos que dar. Ahora bien, han anunciado que su batería con electrolito sólido estará disponible en el año 2028, y el prototipo que han avanzado es capaz de llegar hasta los 1.200 km de autonomía máxima y ofreciendo un rendimiento muy superior en la carga con respecto a las tecnologías actuales.

La compañía ha anunciado unos acumuladores de energía que alcanzarán los 940 kilómetros con una sola carga, duplicando la autonomía que es capaz de alcanzar el Toyota bZ4X a día de hoy. Pero además logrando pasar del 10% al 80% de la carga en menos de 10 minutos. La marca japonesa, en el desarrollo de sus baterías, está poniendo el foco en ofrecer una buena autonomía pero también están centrados de lleno en ofrecer un alto rendimiento en la carga. Esta es, precisamente, la asignatura que tiene pendiente BYD con unos eléctricos que son referente prácticamente en todo, pero se quedan atrás en la potencia máxima de carga. Y este tipo de batería será un 20% más barata que la que monta el bZ4X a día de hoy.

Vamos, que serán más cara que las nuevas baterías LFP de Toyota de las que hablábamos antes, que llegarán en el año 2026 con un precio un 40% inferior a las que usa el bZ4X y alcanzando nada menos que 600 km de autonomía. Este tipo de batería es el que se utilizará para modelos, y versiones, que aspiren a un gran volumen de ventas con unas prestaciones equilibradas y un precio competitivo. Nada que ver con la batería de estado sólido, que por supuesto se reservará inicialmente para algunos pocos modelos y de alto presupuesto y prestaciones.

En las últimas declaraciones de la marca, se vuelve a confirmar el año 2028 como la fecha prevista para la llegada de la batería de estado sólido de Toyota, de la que recientemente se pudo saber que solo se usará en 10.000 coches en un primer momento. Esta noticia fue un mazazo, que desinfló la burbuja que había montado la marca japonesa en torno a su tecnología. Pero han vuelto a insuflarle algo de aire a esta burbuja asegurando ahora que puede adelantarse medio año la llegada de su batería de estado sólido. Pero vamos, que al ciudadano normal le va a afectar en poco hasta que no pase bastante más tiempo y esta tecnología se extienda.