Consumo final de 17,6 kWh. Podríamos hacer 352 km con esta batería de 64 kWh y su motor eléctrico de 231 CV. Muestra un comportamiento dinámico muy agradable, es eficiente, y su carga de 139 kW cumple bien.
Consumo final de 17,6 kWh. Podríamos hacer 352 km con esta batería de 64 kWh y su motor eléctrico de 231 CV. Muestra un comportamiento dinámico muy agradable, es eficiente, y su carga de 139 kW cumple bien.
El MG S5 es uno de los lanzamientos que más han llamado mi atención, y meses atrás pude verlo en estático. La marca ha dado un salto hacia el frente en diseño exterior, en calidades del interior y en tecnología. Y este modelo es una demostración de ello, aunque también es verdad que luce muy, muy sobrio en su habitáculo, hasta el punto de que puede resultar aburrido para algunos.
Fuera de eso, lo cierto es que demuestra una gran calidad en todos los elementos, con una elegante combinación de materiales, texturas y colores. También se nota bien trabajado en cuanto a ergonomía, con los elementos físicos necesarios y ubicados donde se espera que estén. En definitiva, un interior agradable y bien construido. Lo puse a viajar entre Madrid y Alicante para probar su autonomía y eficiencia.
Ya te hablé de su autonomía real, pero te cuento más. La versión que he probado es la de 64 kWh de batería, que realmente tiene 62,1 kWh útiles. Es una batería NCM, y soporta carga rápida en corriente continua hasta 139 kW de potencia máxima. Del 10% al 80% carga en 28 minutos y manteniendo una potencia media de 90 kW. En la siguiente captura de pantalla puedes ver que ofrece una buena curva de carga, pero tampoco es nada extraordinario.
De hecho, resulta llamativo que rápidamente alcanza la potencia máxima, muy rápidamente, pero es verdad que al 50% del SoC baja de forma muy relevante. A partir de ahí mantiene un ritmo bastante sostenido, pero ya con una potencia notablemente más baja. La experiencia de carga del coche es, en cualquier caso, muy satisfactoria. Entra en lo típico de una batería NCM de esta capacidad.
Por cierto, que tiene preacondicionamiento de la batería. Es decir, que la batería se calienta de forma automática para que, cuando empieces a cargar, esté a la temperatura óptima y, efectivamente, el ritmo sea más rápido. En esta curva de carga no se activó de forma manual, pero parece bastante claro que sí se activó de forma automática antes de hacer la parada.
El consumo final después de un viaje de Madrid a Alicante, que son aproximadamente 450 kilómetros, fue de 17,6 kWh/100 km. Es decir, que con una batería completa habríamos tenido para hacer 352 km, aproximadamente. Hicimos tan solo una parada para cargar, en la que comimos y fuimos al baño, y en ese tiempo cargamos del 30% al 90% de la batería, aproximadamente.
En esta configuración el MG S5 tiene un motor eléctrico de 231 CV de potencia máxima. Es un modelo que cuenta con tracción trasera, lo que da un comportamiento dinámico mejor que el de un BYD Atto 3. Pero además, también es bastante más eficiente que el modelo de BYD. Y al utilizar una batería NCM, también tiene una mejor curva de carga y un rendimiento máximo de carga superior.
Dentro de esta categoría, el BYD Atto 3 del que te hablo llega a 110 kW de potencia máxima en corriente continua. La diferencia no es exagerada, pero es perfectamente notable en un viaje de larga distancia. Es batería del Atto 3, y ese sistema de carga, hace poco lo probé en el Dolphin. Y es que, en realidad, el Dolphin y el Atto 3 usan exactamente la misma configuración de batería y sistema de carga.
Al tener el sistema eléctrico al completo en el eje trasero, el MG S5 tiene también la toma de carga en la trasera, concretamente en el lateral izquierdo. Y esto también es más cómodo que en el BYD Atto 3, por ejemplo. En definitiva, son algunos pequeños detalles que merece la pena tener en cuenta.
