Pruebas

Probé el MG S5 de 64 kWh y sólo hay un motivo por el que no se vende bien

Carlos González

Excelente eficiencia con 17,6 kWh/100 km en autopista, más de 300 km de autonomía real con batería de 64 kWh y motor eléctrico de 231 CV. Gracias a la tracción trasera tiene mejor comportamiento dinámico que algunos de sus rivales. Carga a 139 kW con una curva inicial acelerada.

Excelente eficiencia con 17,6 kWh/100 km en autopista, más de 300 km de autonomía real con batería de 64 kWh y motor eléctrico de 231 CV. Gracias a la tracción trasera tiene mejor comportamiento dinámico que algunos de sus rivales. Carga a 139 kW con una curva inicial acelerada.

El MG S5 es un SUV eléctrico de 4,47 metros de largo; es decir, que compite en el segmento de los SUV compactos, en el que tenemos multitud de opciones interesantes como el BYD Atto 3, el Skoda Elroq o el Leapmotor B10, entre muchos otros. Es un segmento de buen volumen de ventas en España y, como ya te comenté, este coche debería estar vendiéndose mejor en nuestro país.

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¿Cuál es el problema? No es otro que su precio, elevado en relación a sus rivales. Y el motivo de sus elevados precios está en los altos aranceles que se imponen a SAIC, la matriz de MG. Es la compañía con mayores aranceles a la importación de vehículos eléctricos de China, de modo que están centrados en su gama de electrificados. Es, a fin de cuentas, en los modelos en los que tienen capacidad para ofrecer precios más competitivos. Aún así, sospechaba que el MG S5 es un modelo de buenas prestaciones y, efectivamente, he podido confirmarlo.

Buen diseño, espacioso y con un amplio equipamiento

Con respecto al MG 4, no cabe duda de que SAIC ha perfilado el diseño y lo ha adaptado de buena forma al gusto europeo. Este MG S5 se ve más moderno y sofisticado en todos los sentidos, con un aspecto de mejor calidad en general. Y en el habitáculo ocurre igual, con una buena combinación de diferentes colores y patrones, aunque apostando por plásticos duros en buena parte del habitáculo.

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La sensación en el interior es buena en general, también a nivel de ajustes. El cuadro de instrumentos digital es el componente más mejorable, con una pantalla que no destaca en calidad. Y la pantalla del sistema multimedia tampoco tiene una calidad espectacular en términos de resolución y colores. Lo que sí tiene es un software completo, intuitivo y con multitud de opciones configurables. Además, es completo en información sobre el vehículo, estado de la carga o la batería, etcétera.

https://youtube.com/shorts/Oxm5BTek0L8?si=l4uyL3rLlO-lU6rI

Me gustaron especialmente los botones configurables del volante, uno en cada brazo, en los que tuve ajustados los modos de conducción y también la intensidad de la frenada regenerativa, pero es pueden seleccionar otras opciones para acceder rápidamente. Y desde luego, lo que más destacaría de su habitáculo es lo amplias que son sus plazas traseras. La central no es especialmente cómoda, pero las dos exteriores son espaciosas y confortables.

Autonomía para viajar sin problemas y un sistema de carga sólido

Te hablé de ello con mucho más detalle en la prueba de autonomía del modelo, y te recomiendo que lo leas allí con profundidad. En cualquier caso, acabé un viaje de larga distancia –algo más de 450 km- con un consumo medio de 17,6 kWh/100 km en autopista. Que para ser un SUV, del segmento C, y demás, es un buen nivel de eficiencia. Más aún teniendo en cuenta que usa una batería NCM de 64 kWh brutos, que se quedan en 62,1 kWh útiles. Pero eso significa que podemos hacer más de 300 km reales con una carga completa.

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Y el sistema de carga soporta 139 kW de potencia máxima en corriente continua. Con una curva de carga muy acelerada en la zona inicial, hasta el 50-60% aproximadamente, y que desde ahí pierde rendimiento de manera muy notable. El rendimiento en carga entra dentro del patrón típico de una batería NCM, aunque la reducción de potencia en escalones es algo más agresiva de lo habitual. En 40 minutos hicimos una carga de 43,66 kWh entre el 30% y el 90% de la batería, aproximadamente.

Cumple bien, en general, para un uso familiar

Sobre todo es equilibrado. A nivel de chasis lo esperaba algo más duro, algo más deportivo, y tiene un tacto más bien confortable, blando, dócil. Incluso haciendo uso del modo Sport, con esos 231 CV de potencia máxima que tiene, con el motor conectado al eje trasero, tiene siempre una aceleración suave y progresiva. Además, activa el control de tracción de forma preventiva para evitar pérdidas de tracción que podrían ser peligrosas.

Viene bien equipado de serie, a nivel de tecnología es completo, tiene un habitáculo amplio y un maletero correcto de 453 litros de capacidad. Desgraciadamente, no tiene fraletero. Destacaría especialmente el confort en las plazas traseras y, como te decía antes, lo amplia que es esta segunda fila. Así que, en definitiva, está enfocado y muy bien planteado para un uso familiar como coche único en casa.

A nivel de prestaciones, bajo mi punto de vista, esta es la opción ideal dentro de su gama. Con una eficiencia destacable y una buena autonomía, además de un motor sobradamente potente. Incluso a buenos ritmos mantiene un consumo adecuado. Y, por cierto, algo que no se suele decir mucho es que tiene un radio de giro de 10,5 metros; es decir, que es muy manejable en el uso en ciudad.

Si este coche eléctrico no se vende mejor es por su elevado precio. Y si tiene un precio tan elevado es porque SAIC es la más penalizada de todas las marcas chinas por los aranceles contra la importación de vehículos eléctricos importados de China. Algo que, en cualquier caso, se resolverá cuando MG fabrique sus vehículos en Europa.

Carlos González