A diario estamos viendo que hay diferencias radicales en los precios de los coches eléctricos que se venden en China y los que se venden en Europa. Y en algunos casos es especialmente llamativo porque se trata exactamente del mismo vehículo. Un concesionario, consciente de estas grandes diferencias, decidió tomar su propio camino e ir a China a por unidades del Volkswagen ID.6 con la intención de venderlos en Alemania. La clave es que en China este modelo cuesta menos de 20.000 euros –al cambio directo de divisa- en su configuración más sencilla, y creyó que incluso con gastos de transporte y aranceles podría seguir sacándole un buen beneficio.
La idea parecía perfecta porque, efectivamente, el Volkswagen ID.6, que se vende allí en China, es un coche eléctrico más grande que el Volkswagen ID.4 que conocemos aquí en Europa. Y que, sin embargo, como te iba diciendo, se puede comprar desde menos de 20.000 euros en su versión más sencilla de la gama. Gregory Brudny, que es el responsable del concesionario que nos ocupa, tomó la decisión de comprar 22 unidades del Volkswagen ID.6 para importarlas desde China. Pero la propia marca alemana no se ha quedado de brazos cruzados y ha iniciado una batalla legal contra el responsable, tratando de evitar que pueda vender estas unidades dando la espalda a la marca.
El Volkswagen ID.6, como te iba diciendo, es un modelo superior al ID.4 con una carrocería de 4,88 metros de largo y que está disponible en tres configuraciones distintas por su potencia: con 179 CV, con 204 CV y también con 306 CV de potencia máxima. Pero es que además tiene dos versiones de batería, una de 58 kWh de capacidad de almacenamiento energético, y la otra con 77 kWh. Es un modelo que fabrican FAW y SAIC, como Volkswagen ID.6 X y Volkswagen ID.6 Crozz, respectivamente, y con un precio de menos de 20.000 euros en su variante de acceso.
Estos precios, evidentemente, contrastan incluso con las tarifas que mantiene el Volkswagen ID.4 en Alemania, a pesar de ser un modelo inferior. Para que nos hagamos una idea, en su versión más simple y económica, siendo un modelo que está técnicamente por debajo y es más pequeño en dimensiones, supera los 40.000 euros. Por eso, comprar el Volkswagen ID.6 en China a mitad de precio, y venderlo en paralelo a la marca en Europa, le parecía tan buena idea al responsable de este concesionario. Pero como te estaba contando, al final la idea no le ha salido del todo bien.
El responsable del concesionario asegura que siguió los canales legales para la adquisición de las 22 unidades del Volkswagen ID.6 a la compañía Volkswagen-FAW y, de hecho, detalla también que llevaron a cabo algunos cambios técnicos y una actualización de software para poder llevar a cabo la homologación en Alemania. Se supone que todo estaba preparado para poder tener las unidades legalizadas y con la autorización para su comercialización, pero no contaron con el equipo legal de Volkswagen. Y ahora un tribunal alemán ha pedido que se confisquen las unidades de forma provisional hasta que se celebre el juicio por la demanda de Volkswagen.
La marca alemana, alegando que ‘los coches fabricados en China son distintos’ a los que se venden en Europa, y recordando que ‘no cumplen algunos requisitos legales’ del Viejo Continente, ha pedido que se destruyan las unidades importadas en paralelo y que el concesionario asuma el coste de achatarramiento de estos Volkswagen ID.6 que son de 15.000 euros por cada unidad. Esto de momento no ha terminado, pero está claro que Volkswagen quiere paralizar este caso concreto y sentar un precedente antes de que a cualquier otro concesionario se le pueda ocurrir hacer exactamente lo mismo.