Un motor gasolina o uno diésel ronda los 120 a 300 kg, en función de su cilindrada. Sin embargo, un motor eléctrico puede pesar apenas 50 ó 60 kg. Además también ocupan mucho menos espacio, lo que permite que los coches eléctricos tengan un maletero frontal bajo el capó.
Un motor gasolina o uno diésel ronda los 120 a 300 kg, en función de su cilindrada. Sin embargo, un motor eléctrico puede pesar apenas 50 ó 60 kg. Además también ocupan mucho menos espacio, lo que permite que los coches eléctricos tengan un maletero frontal bajo el capó.
El peso de un motor de coche varía según su tipo y construcción. Un motor de cuatro cilindros suele pesar entre 120 y 200 kg, mientras que un motor V6 o V8 puede pesar entre 250 y 300 kg. En contraste, un motor eléctrico es mucho más ligero, con un peso que oscila entre 50 y 60 kg. Claro, que también hay diferentes tipos de motores para coche eléctrico, y en este tipo de vehículos pesa mucho más la batería. También te interesará saber que pesa más un motor diésel que uno gasolina.
A finales del siglo XIX, los primeros motores pesaban alrededor de 450 kg. Hoy en día, gracias a la evolución en materiales y tecnología, los motores son mucho más ligeros y eficientes. Hay diversos factores que afectan al peso del motor de un coche, y todos ellos han ido evolucionando con el paso de los años hasta llevarnos a motores térmicos realmente ligeros. Los motores eléctricos también están rebajando su peso progresivamente, y reduciendo el volumen que ocupan.
Cilindrada:
Materiales:
Tipo de Motor:
Dependiendo de su cilindrada y materiales, un motor de combustión con un rango de 1.000 cc a 2.000 cc puede pesar entre 120 y 200 kg en seco, sin contar los líquidos necesarios para su funcionamiento. Evidentemente, los líquidos que necesita hacen que ese peso se incremente aunque de una forma no demasiado notable.
Los motores eléctricos son más ligeros que los de combustión, pesando entre 50 y 60 kg. Sin embargo, las baterías de estos vehículos, que son el componente más pesado, pueden pesar hasta 600 kg. Todo depende del tipo de motor eléctrico que use el vehículo, y por supuesto depende también del tipo de batería.
Las regulaciones ambientales, como Euro 6, han añadido peso a los vehículos con sistemas de escape más complejos (catalizadores, filtros antipartículas), necesarios para reducir emisiones contaminantes. Todos estos componentes adicionales, necesarios para reducir las emisiones contaminantes, han provocado que la complejidad de las mecánicas sea mucho mayor y que también aumente el peso de una forma considerable.
El futuro de la automoción apunta a vehículos eléctricos y otras fuentes alternativas. Las investigaciones actuales se centran en desarrollar baterías más ligeras y eficientes, como las de estado sólido o aquellas que utilizan grafeno.
La «densidad de potencia» de un motor se refiere a la cantidad de potencia que un motor puede generar en relación con su tamaño o peso. Es una medida que indica cuánta energía puede producir el motor por cada unidad de peso o volumen. Un motor con alta densidad de potencia produce mucha energía mientras ocupa menos espacio y pesa menos, lo que es especialmente útil para mejorar la eficiencia y el rendimiento de los vehículos.