Mercedes ha hecho algo realmente destacable en el nuevo GLE, y se llama E-Active Body Control. Es su nueva tecnología de suspensión, la primera en el mercado que permite el control independiente de la compresión y extensión por rueda. Es un sistema de suspensión neumática con gestión electrónica que puede hacer cosas realmente sorprendentes como la que vemos en este vídeo: se ‘agita’ por sí solo, si se queda atascado en offroad.
Esta nueva tecnología de suspensión, E-Active Body Control, no solo permite contrarrestar el balanceo de la carrocería. Se incluye únicamente como equipamiento opcional en los Mercedes GLE con motor de seis cilindros en adelante, y combina el sistema eléctrico de 48 V con la nueva suspensión neumática Airmatic. Según la marca, hace falta la mitad de energía para su funcionamiento que en la generación anterior, disponible en el Clase S.
Así funciona el ‘E-Active Body Control’, la nueva suspensión del Mercedes GLE
La nueva tecnología de suspensión que se ha instalado en el Mercedes GLE permite el control activo de la suspensión bajo condiciones específicas, como la aceleración lineal y lateral. El coche, con esta tecnología, en carretera cuenta con un sistema de inclinación en curva que permite inclinar la carrocería en las curvas para compensar las fuerzas. Además, con la tecnología Road Surface Scan la suspensión puede responder antes de llegar a variaciones sobre la superficie, adaptándose de forma automática.
Pero quizá el modo que más llama la atención es el de este vídeo. Si nos quedamos atascados en una duna de arena, por ejemplo, el coche comienza a subir y bajar la suspensión de forma automática y en repetidas ocasiones, modificando la presión que ejercen los neumáticos sobre el suelo, y mejorando la tracción. Pero lo mejor es ver el vídeo para comprender qué es exactamente lo que hace el coche para librarse de las situaciones más complejas en offroad.
Además de todo esto anterior, con el control manual en la pantalla táctil, el conductor puede controlar la altura de la suspensión de forma independiente por cada rueda, cuando se lleva a cabo la conducción offroad. Evidentemente, esto puede ser crucial cuando se queda el coche atascado en una zanja, por ejemplo.