En los aviones, las cajas negras sirven para conocer los motivos de un accidente gracias a la recopilación de información sobre la mecánica y conducción –pilotaje, en ese caso- e incluso la grabación de audio del interior, entre otros aspectos. Y ahora están planteando, desde Alemania, que en los coches autónomos se incluyan cajas negras para esclarecer los motivos de un accidente. ¿Fue culpa del conductor, o de la tecnología? Eso es lo que se pretende despejar de la forma más sencilla posible.
El ministro de Transporte en Alemania ha expuesto que las cajas negras deberían convertirse en parte del equipamiento obligatorio del vehículo, tal como el ABS o el ESP, entre otros. Y ha justificado su postura explicando que este equipamiento podría ayudar a esclarecer los motivos de un accidente y la culpabilidad. El problema, sin embargo, es la postura contraria que defiende la privacidad de los conductores y la forma de implementar este tipo de tecnología, además del evidente sobrecoste que supondría en los procesos de producción.
¿Tendrán cajas negras los coches autónomos?
Los más interesados en este tipo de instalación son las aseguradoras que, sin información precisa, en algunos casos costean los gastos de accidentes que no correspondería en caso de comprobar y probar determinados fraudes y, sencillamente, errores humanos. De momento, en Alemania el proceso en favor de las cajas negras ha arrancado en el Gobierno con un borrador que se planteará este mismo verano.
Hay aún un plazo relativamente amplio para la llegada de los coches autónomos, pero ya hemos visto cómo algunos de los principales fabricantes de origen alemán avanzan en este proceso y han planteado el próximo año 2020 como primera fecha. Lo que habrá que ver, en caso de que sea aprobada la correspondiente ley, es si esta instalación se heredará a países en que se comercializan vehículos alemanes, o no.