Cuando vamos a comprar un coche nuevo, como es evidente, viene con sus llantas de serie que cubren las garantías del fabricante a rajatabla, lo que supone seguridad para nuestro vehículo, el conductor y los pasajeros. Ahora bien, a veces el diseño engaña y, cuando vamos a talleres no especializados, encontramos llantas de imitación. Pues bien, en este vídeo puedes ver cómo comprar llantas de imitación te puede salir realmente caro.
En el vídeo que te dejamos a continuación puedes ver que las llantas de imitación y las originales son iguales a simple vista, pero fijándonos en los detalles podemos encontrar variaciones que nos hacen ver, claramente, que estamos ante una llanta falsa, diseñada para imitar el diseño de las originales de los fabricantes que, evidentemente, son más caras. La cuestión es que el sobrecoste que pagamos no es por comprar marca, sino porque estamos pagando seguridad.
Relacionado: Cuántos puntos del carnet pierdes con cada infracción
En el vídeo se muestra una prueba en que, a baja velocidad, se hace pasar un coche por un desnivel en que la llanta debería absorber el impacto para transmitir esta fuerza al sistema de amortiguación, que lo reduce. Sin embargo, la llanta de imitación no es capaz de absorber esta fuerza y se rompe, por una débil aleación.
¿Merecen la pena las llantas de imitación? No salen baratas
A corto plazo, o más bien en el pago inmediato, quizá nos podamos ahorrar 100 ó 200 euros por el conjunto completo al comprar llantas de imitación. La cuestión es que, cuando el coche es sometido a determinadas condiciones, la seguridad se ve comprometida hasta un punto que no deberíamos pasar por alto. Evidentemente, esta prueba está hecha en circuito y tomando las precauciones necesarias, pero en la carretera esto se convierte en un riesgo real para el conductor y los pasajeros, una posibilidad de accidente que no deberíamos asumir por comprar unas llantas de mala calidad.
Quizá también te pueda interesar…