El casco es una de las pocas formas de expresión de un piloto cuando está montado en su monoplaza. Está decorado con diseños meramente visuales, pero también con motivos personalizados por el piloto. En el caso de Fernando Alonso, el color principal tiene que ver con la bandera de Asturias, y la evidente bandera de España hace honor a nuestro país. Pero ahora Barcelona está también en su casco, honrando a las víctimas del atentado terrorista.
Algunos lo verán como obligatorio, este gesto por parte de Fernando Alonso, pero ni mucho menos lo es. El protocolo sí obliga, quizá, a hacer mención a lo acontecido en declaraciones públicas: las redes sociales, por ejemplo, las entrevistas, etcétera. Pero no tenía por qué haber tocado su casco, no había obligación más que la obligación moral de un personaje de la talla de Alonso.
Barcelona y una lágrima, el homenaje de Fernando Alonso
Fernando Alonso se lleva a Barcelona a Spa. El piloto español ya lleva en su casco ‘Barcelona‘, escrito de color negro y con una lágrima que se desprende de la ‘O’. El piloto ya escribió en sus redes sociales un escueto pero emotivo mensaje solidarizándose con las víctimas del atentado terrorista, pero sin hacer ‘show’ de ello ahora lleva a Barcelona en el casco. Y eso es lo que hace grande a este, nuestro piloto: que nadie se lo ha pedido, que nadie le obliga, y él ni siquiera lo ha anunciado. Pero ahí está Barcelona, en su casco.
Teniendo en cuenta que por el momento ni siquiera ha hablado de ello, desconocemos por completo hasta cuándo llevará el piloto a Barcelona en su casco. Y habrá quien no le vea demasiada importancia a este gesto, o quien considere que un deportista de élite con su repercusión y seguimiento está obligado a hacer algo así. Pero no. Y gracias, Fernando Alonso.