No, no es lo mismo un utilitario que un SUV, o que una berlina, ni es lo mismo que un deportivo o superdeportivo. En este tipo de vehículos, además de que la configuración mecánica es muy distinta, y también su dinámica, la seguridad está mucho más allá. Y este accidente de tráfico de un Audi R8 es buena prueba de ello. El coche está partido en dos, a la mitad, pero su conductor está bien.
El Audi R8 puede presumir de una configuración de motor central; esto tiene una amplia cantidad de ventajas a nivel de mecánica y dinámica, como comentábamos anteriormente, pero también en términos de seguridad. El Audi R8 es un modelo que comparte desarrollo con el Lamborghini Huracan; de hecho, comparte con él incluso el motor V10 5.2 atmosférico, y en estos dos modelos la seguridad está a un nivel realmente elevado.
¿Cómo puede acabar un Audi R8 partido por la mitad?
El accidente de tráfico sucedió este pasado fin de semana, en torno a las 10:25 horas, por la mañana, el sábado 27 en una carretera cerca de la frontera entre Italia y Austria. Como se puede apreciar, la carretera estaba mojada, y para que el Audi R8 acabase literamente partido por la mitad, es evidente que despacio no iba. Pero no hay ningún vídeo que muestre cómo acabó el coche de esta manera, sino que solo tenemos las fotos que enseñan el resultado.
La cuestión es que hablamos de un superdeportivo de 600 CV de potencia que acabó estampado con una Volkswagen Transporter. El frontal del Audi R8 está prácticamente intacto, pero en las fotografías se puede ver que acabó partido por la mitad, y que la parte trasera está hecha añicos. Evidentemente, en las fotos en las que se aprecia el interior –ligeramente- se pueden ver los airbag, que actuaron como corresponde.
La construcción del Audi R8, con un chasis monocasco, y los airbag del interior, tuvieron buena parte de la ‘culpa’ de que el conductor haya salido con vida de ese accidente de tráfico.