Este verano pudimos saber que el Panamera eléctrico coexistirá con el gasolina, al menos durante algún tiempo, y que ocurrirá exactamente lo mismo con el Cayenne. La marca alemana ha estado recibiendo presión de sus accionistas para reducir la inversión en electrificación, y parece que ahora se están planteando dar marcha atrás en su estrategia hacia los coches totalmente eléctricos. Tanto es así que la compañía está valorando ponerle un motor gasolina a modelos eléctricos puros entre los que están el Taycan o el Macan.
Vuelta atrás, motor gasolina para modelos eléctricos
El Macan gasolina y la gama Porsche 718, también con motores térmicos, se despidieron de Europa antes de tiempo por las exigencias cada vez más estrictas por parte de Europa. Y el plan de la compañía es –o era- apostar por los eléctricos. De hecho, ya tienen una versión totalmente eléctrica del Porsche Macan, cuentan con el Taycan eléctrico en su gama y el próximo año deberían estar llegando los nuevos Porsche 718 eléctricos en configuración Boxster y Cayman.
Pero en Porsche son muy conscientes de que los eléctricos no tienen tanta demanda como los gasolina. En la última convocatoria para inversores, la dirección de la compañía ha insinuado sobre la posibilidad de volver a los motores gasolina en algunos de estos nuevos modelos que, a priori, habían sido diseñados para ser totalmente eléctricos, y solo eléctricos. Lutz Meschke, director financiero de Porsche, comentó que ‘muchos clientes del segmento premium y de lujo se están orientando hacia los coches con motor de combustión, existe una tendencia clara’.
‘En los próximos años veremos más flexibilidad en materia de investigación y desarrollo’, ha señalado el directivo, y ha añadido que ‘se desarrollarán nuevos derivados de vehículos eléctricos con motor de combustión para dar una respuesta adecuada a la demanda de los clientes’. Hace apenas un año, en el 2023, desde Porsche lanzaron la previsión de que sus ventas serían eléctricas en un 80% para el año 2030. Sin embargo, a estas alturas parece complicado que vaya a cumplirse el pronóstico que lanzaron entonces.
Son modelos diseñados para ser eléctricos
La preocupación en torno a estas declaraciones es que estos nuevos modelos eléctricos podrían no ser especialmente buenos con motor térmico, en tanto que se diseñaron para ser eléctricos. Los coches eléctricos tienen que poder incluir motores de propulsión totalmente eléctricos y, sobre todo, una enorme batería de iones de litio conformando el piso. Los térmicos, sin embargo, necesitan más espacio para el motor, para las transmisiones y otros componentes mecánicos. Y quizá el camino que podrían tomar es desarrollar versiones híbridas enchufables, pero es que este tipo de mecánica es todavía menos popular que los eléctricos puros.
Según las indicaciones de Porsche, en las mismas líneas de producción de Leipzig pueden alternar entre eléctricos puros, gasolina o híbridos enchufables sin ningún inconveniente. Pero lo que preocupa es que Porsche es una marca de alto rendimiento obsesionada con conceptos como el equilibrio y distribución de pesos, y adaptar modelos eléctricos a los motores térmicos parece complicado sin modificar de manera crítica el comportamiento dinámico.
La segunda generación del Porsche Macan es totalmente eléctrica, se lanzó a principios de este año y se basa en la plataforma PPE. En los mercados en los que se mantiene a la venta, el Macan de generación anterior usa motores gasolina y se basa en una versión actualizada de la arquitectura anterior. Al parecer, hay también una plataforma PPC vinculada a la PPE, apta para motores gasolina y que se basa en buena parte de la tecnología de la plataforma MLB. Según esta información, Porsche podría disponer de modelos PPC y PPE en la misma fábrica.