Desde que arrancó la producción del BMW XM en diciembre del año 2022, el modelo nunca ha tenido un buen desempeño comercial. Aún así, las cosas se han empezado a complicar todavía más para él, con una caída del 30,7% en su volumen de ventas durante el tercer trimestre de este año. La marca bávara solo ha conseguido matricular 307 unidades de este modelo y, como te comentaba, la caída ha sido importante respecto al mismo período del año anterior, cuando las ventas alcanzaron hasta un total de 443 unidades.
Sí, estamos hablando de un modelo que cuesta 129.000 euros como mínimo, y que en su configuración más alta de gama, sin ponernos a meterle ‘chucherías’, se va por encima de los 200.000 euros. Es decir, que no es ni mucho menos un vehículo para las masas. Aún así, el rendimiento comercial que ha mostrado desde el inicio de su comercialización ha sido bajo. Y para darse cuenta solo hay que mirar a otros modelos de nicho de la marca, como el BMW Z4, que durante el mismo tercer trimestre del año ha hecho 543 matriculaciones. Es también una cifra baja, desde luego, pero es un volumen de ventas mucho más elevado que evidencia el fracaso del BMW XM.
Las ventas del BMW XM son bajas, pero es que las ventas en general de la marca son muy mejorables
Durante el mismo período, y mientras el BMW XM ha caído más de un 30%, el BMW Z4 ha aumentado sus ventas casi un 64%. Ahora, que también es verdad que el roadster venía de hacer tan solo 212 matriculaciones. Y en cualquier caso, también es verdad que la marca alemana está en una situación mejorable. Las ventas de modelos tipo turismo han bajado un 5%, las ventas de sus SUV han caído un 8,5%, y su marca MINI ha perdido un 33% de su volumen de ventas con respecto al mismo trimestre del año anterior.
Un modelo realmente ‘potente’ en un sentido puramente comercial, como el BMW Serie 3, ha caído un 13,7% a pesar de que recibió una actualización recientemente. La empresa en general, en comparación con el año anterior, ha reducido su volumen de ventas en un 2,1%, lo que evidencia que la situación es mejorable. Y hay modelos concretos que son los que están soportando buena parte de su situación. Por ejemplo el BMW Serie 5, que ha aumentado un 44,7% sus ventas; o el BMW Serie 2, que ha crecido un 25,6%. Curiosamente, el BMW X4, que ya han avanzado que no tendrá una nueva generación, ha crecido un 41,8%.
MINI está en una situación todavía peor
MINI, una marca de BMW, que tiene en el Countryman su opción con mejor rendimiento comercial, también ha perdido un 16,4% de sus ventas en el miso período. El que menos perjudicado se ha visto, porque todos los modelos han reducido sus ventas, es el MINI Cooper S con una caída de tan solo el 3,3%. Así que, en general, la marca bávara está mostrando una situación preocupante. Y no es la única firma ‘tradicional’ que está dando este tipo de señas mientras nuevas apuestas, sobre todo de origen chino, empiezan a crecer en Europa.
De hecho, en las últimas semanas hemos recibido información sobre la preocupante situación de Volkswagen, por ejemplo, que ya ha proyectado el cierre de dos fábricas en suelo alemán. Al mismo tiempo, también Volkswagen, y otros competidores directos, han tenido que hacer ciertos ajustes en su estrategia y replantear algunas de sus inversiones para corregir una situación que es igualmente mejorable.