El motor de los coches eléctricos tiene una entrega de potencia instantánea y sin cortes, algo muy distinto a lo que ofrecían los coches de combustión. Pero además tienen una mayor densidad de potencia, y son mucho más baratos. Eso ha resultado en que coches de gama baja sean muy potentes, y con una aceleración de deportivo.
En respuesta a esto, y los riesgos que puede conllevar para la seguridad vial, en China han redactado una serie de nuevas normas nacionales de seguridad para los vehículos que incluyen restricciones relevantes sobre la aceleración. Y algunas otras medidas de seguridad en relación a los coches eléctricos.
Límites a la aceleración de los coches eléctricos por seguridad vial
El borrador de estos cambios en la normativa, informan, contempla que de manera predeterminada los coches eléctricos no hagan el 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Algo que, por cierto, ya ofrecen una amplia variedad de coches eléctricos. Y allí en China más aún, porque además es un dato técnico que funciona bien a nivel comercial. El objetivo es reducir los riesgos de seguridad relacionados con una aceleración excesiva.
Pero es importante el matiz del borrador. Y es que China no quiere prohibir que aceleren tan rápido los coches eléctricos, sino que no lo hagan por defecto, de manera predeterminada. Es decir, que siguen dejando la posibilidad de que los coches eléctricos ofrezcan mejor rendimiento, pero que este rendimiento se desbloquee o habilite de forma manual, a través de la pantalla multimedia –por ejemplo-.
En este mismo borrador se proponen otras medidas de seguridad muy interesantes, y de las que probablemente se debería tomar nota en Europa. Por ejemplo, se prevé una tecnología enfocada a evitar los errores de aceleración. Una tecnología que evite un acelerón repentino por haber pisado el acelerador de forma errónea con más presión de la debida. Así se evitarían ciertos accidentes al aparcar o, en cualquier situación, saliendo con el coche desde parado.

Nuevas medidas de seguridad para las baterías de los coches eléctricos
También se abordan nuevas medidas de seguridad relacionadas con las baterías de los coches eléctricos, y de los híbridos enchufables. Se contempla que los VE tengan que monitorizar el estado de la batería y proporcionar un sistema de detección, registro y alerta automática temprana si existieran condiciones anormales en las celdas de la batería.
Si se detectan problemas de este tipo, los vehículos tienen que alertar a los ocupantes del vehículo de forma temprana con señales visuales obvias, y de audio, para que tengan margen de tiempo para abandonar el vehículo de forma segura. Además las baterías de potencia deben contar con válvulas de presión y equilibrado, diseñadas para mantener la seguridad de los ocupantes del habitáculo.
El borrador contempla un amplio despliegue de nuevas medidas de seguridad que afectan de forma directa a los coches eléctricos y que ponen de manifiesto los nuevos retos de este tipo de vehículos, por sus particularidades. Principalmente por sus prestaciones, pero también por sus nuevos sistemas tecnológicos tanto en términos de software como de hardware.

