Se espera que la nueva generación de Volkswagen Golf sea presentada en los próximos meses de cara a su puesta a la venta en 2019 y con ello, nuevas versiones que incluirán según los rumores una radicalización en cuanto a las versiones «R» que actualmente comercializa la marca alemana. De esta forma intentaría llevar sus modelos más deportivos a otro nivel.
Y es que aunque en un principio Volkswagen parecía que el apellido «R» estaría presente en más de un modelo y definiría toda una versión de modelos más prestacionales (al estilo de los «RS» de Audi o los acabados Cupra de SEAT, por no salirnos del grupo VAG), lo cierto que es que ha quedado en un mero formalismo dentro de la gama del Volkswagen Golf.
Es más, el esperado Volkswagen Golf 400R nunca legará a producción y el pasado año nos tuvimos que conformar con un Volkswagen Golf R algo más radical pero que en ningún caso llega a los extremos que podríamos esperar de una versión deportiva del compacto.
AMG, RS o Cupra en el punto de mira
Pero todo esto parece que va a cambiar con la llegada del nuevo Volkswagen Golf. La marca alemana quiere llevar a otro nivel sus versiones «R», tal y como había querido desde un principio, y lo haría empezando precisamente por el compacto germano.
De esta forma su objetivo sería igualar en prestaciones a los pesos pesados del segmento como por ejemplo El Mercedes-AMG A45 o el Audi RS3. Incluso Cupra estaría en su objetivo con el fin de que el Golf estuviese un escalón por encima, ya no en calidad como viene siendo habitual sino también en prestaciones.
Esto abriría de nuevo el abanico a que el apellido «R» se extrapole a otras versiones, que ya sabemos que empezarán a llegar en breve al mercado, y lo hagan además con mayor potencia, trenes de rodaje específico así como elementos exteriores diferenciadores. Aunque como buenos alemanes a los que tampoco es que les guste arriesgar demasiado, serán relativamente sutiles.