Sabemos que el Ford Focus RS os gusta porque siempre que veis uno por la calle, aunque disimuléis, lo seguís con la mirada. Entre los amigotes decís que los coches con pinta macarra nos os motiva, pero lo cierto es que no os importaría ni lo más mínimo tener uno. ¿Y si Ford llevase este concepto a su mítico Fiesta? Pues ojito porque un Ford Fiesta RS podría estar más cerca de lo que pensamos…
Al menos eso es lo que apuntan nuestros compañeros de Autoevolution tras algunas declaraciones un poco sospechosas del responsable de Ford Performance en Europa, Leo Roeks, a ciertas preguntas planteadas por Motoring.
Ford Fiesta RS: 250 cv y tracción a las cuatro ruedas, la locura
Debemos pensar que los RS de Ford no son coches ni racionales ni pensados para todo el mundo. Por ello, tanto su planteamiento como sus prestaciones (y precio final) difieren en gran medida del vehículo del que derivan. Si buscas algo menos salvaje, para eso están los acabados ST, digamos, más mundanos.
Es por ello que aunque el Ford Fiesta sea un utilitario del segmento B, de lanzarse un Ford Fiesta RS debería literalmente merendarse a todos los rivales del mercado. Y para ello debe ofrecer algo más de lo que ya encontramos en el Ford Fiesta ST.
¿Y qué es ese algo más? Pues para empezar el motor. Habría que dejar de lado el 1.5 litros de tres cilindros del Fiesta ST e irse directamente al 2.0 litros y cuatro cilindros. ¿Entraría este propulsor en el vano motor del Fiesta? Pues no lo sabemos, pero ¿no dicen que querer es poder? Con esto estaríamos hablando de un mínimo de 250 cv y 360 Nm de par, un paso adelante respecto al ST de 200 cv y 290 Nm.
En cuanto a la transmisión aquí se plantea otra duda. ¿El cambio? Lo ideal sería o manual o incluso la caja de cambios de doble embrague Powershift de Ford, la cual ya trabaja a pleno rendimiento con el motor EcoBoost de dos litros.
El otro factor importante es cómo hacer que los 250 cv sean capaces de transmitirse al suelo. La solución estaría en su hermano, el Ford EcoSport, desarrollado sobre la misma plataforma pero que en sus versiones tope de gama cuenta con tracción a las cuatro ruedas con un sistema inteligente que es capaz de dividir la potencia al 50-50 delante detrás cuando necesita mejorar la tracción o, en condiciones óptimas de agarre, funcionar como un tracción delantera tradicional.
¿Qué os parece el planteamiento?