A finales del pasado año se presentaba el Skoda Scala, un nuevo modelo compacto que destaca por su habitabilidad interior dentro del segmento que ocupa. Ahora, parece que la marca checa ya está planteándose prepara una versión deportiva del mismo, un Skoda Scala RS que sirva para enfrentarse a modelos como el Renault Mégane RS o el Ford Focus ST.
La decisión final no se ha tomado todavía, pero la marca ya ha confirmado que se está considerando la opción del un Skoda Scala RS. De hecho, Alain Favey, miembro de la Junta de Ventas y Marketing de la marca, ha señalado que en lo que a él respecta, tendría mucho sentido añadirlo a su gama. Como antecedente están el Skoda Octavia RS o el Kodiaq RS, y las ventas están cumpliendo las expectativas de Skoda.
Skoda sí quiere un Scala RS, pero de hacerlo será con una mecánica híbrida
A diferencia del Volkswagen Golf GTI aún vigente, el Skoda Scala RS contaría con un tren de potencia híbrido. De hecho, es el mismo proceso por el que tendrá que pasar, casi seguro, la próxima generación del Volkswagen Golf en su versión deportiva. Sencillamente, porque las normas europeas son más estrictas y restrictivas en cuanto a las emisiones contaminantes. Además, un tren de potencia híbrido favorece ciertas aptitudes deportivas.
Desde Skoda ya han comentado que, aunque quieren llevar a cabo un Skoda Scala RS, hay que considerar la rentabilidad y algunas otras cuestiones como, por ejemplo, las emisiones. Como base se podría tomar el Vision RS Concept, que ya mostró un motor 1.5 litros gasolina combinado con un motor eléctrico para ofrecer 245 CV de potencia y una aceleración de 0 a 100 km(h en 7,1 segundos.
Además, en este prototipo ya prometían 70 km de autonomía en modo puramente eléctrico y una velocidad punta de 210 km/h. Son cifras que, sin duda, tendrían mucho sentido en un Skoda Scala RS; ahora bien, quedarían más cerca del Golf GTI Performance que del GTI ‘estándar’, que se queda en 230 CV en la generación vigente.