Audi tiene bastantes proyectos por delante; uno de ellos es el Audi Q1, que podría llegar en torno al año 2020. Pero este modelo se posicionaría en el polo opuesto de la gama de la marca, con respecto al Audi Q9 que nos ocupa. Tras haber lanzado el Q8, la marca de Ingolstadt ha dejado claro que el Audi Q9 es una posibilidad, pero que es algo que depende de los consumidores.
De momento, a partir del Audi Q8 tendremos que ver más adelante el SQ8 y el RS Q8. Este modelo, y sus diferentes versiones, marcan el nuevo ‘tope de gama’ en el catálogo de Audi, con un enfoque similar al Audi Q7, pero con una inclinación deportiva. Sin embargo, el Audi Q9 iría más allá, en caso de que finalmente se lleve a desarrollo y producción, y tendría como principal rival al Range Rover.
El tiempo dirá si es necesario lanzar un Audi Q9, o no
Desde la propia compañía, Rupert Stadler, el CEO de Audi, comentaba que ‘serán los clientes quienes digan qué quieren en el futuro’, lo que nos lleva a pensar que no es sino la demanda el factor clave para producir, o no, el Audi Q9. Además, el directivo añadía que ‘el tiempo dirá si es necesario lanzar un Audi Q9’. Por lo tanto, es evidente que la compañía alemana valora la opción, pero todavía no han tomado una determinación al respecto.
Y aunque no esté decidido, es evidente que un Audi Q9 sería algo así como un Audi Q7 ‘grande’. Sí, más grande todavía, aunque probablemente desarrollado sobre la misma plataforma, y por supuesto marcando un nuevo nivel de equipamiento, con más lujo que el SUV actualmente disponible. Con esto, se colocaría en la escala del Range Rover.
El lanzamiento del Q8 será clave para determinar si el Audi Q9 interesa, o no, y analizar en qué versiones tiene una mayor demanda. Cada nuevo modelo supone una inversión considerable para un fabricante, y antes de lanzarse a ello hay que estudiar si saldrá rentable y en qué medida. En la gama del Audi A1, por ejemplo, ya hemos visto cómo se ha abandonado la carrocería de tres puertas.
fuente: autocar