Si para ti no son suficientes los 560 cv del BMW M5, quizá seas demasiado exigente. Pero tranquilo, porque no eres el único, y por eso Hamann le ha metido 650 cv a un modelo que, de por sí, ya es todo un derroche de potencia, en el mejor de los sentidos. Ahora bien, el preparador no se ha quedado ahí, y más allá de los retoques sobre la mecánica ha introducido en este modelo, también, un kit deportivo de carrocería. ¿Exagerado? No, es realmente brutal.
De quien viene no debería sorprendernos, y es que el preparador Hamann nos tiene acostumbrados a hacer auténticas barbaridades con sus modificaciones. Ahora bien, lo cierto es que este BMW M5 es una de las bestias del preparador que más nos han conquistado.
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Hamann hace aún más deportivo el BMW M5
En las fotografías anteriores podéis ver la evidencia, y es que Hamann ha introducido un kit de carrocería deportivo que incluye una mayor anchura y ciertos elementos sacados de los coches de competición. Sí, en este singular BMW M5 tocado por Hamann ha piezas de carreras. Lo que se ha modificado tiene que ver con una mejora aerodinámica gracias a pasos de rueda ensanchados con tomas de aire, cambios en los faldones delanteros y traseros y unos espejos retrovisores que contrastan con la pintura azul de la carrocería.
Hamann ha mejorado el BMW M5 a todos los niveles, y en su preparación podemos encontrar cuatro salidas de escape deportivas y un kit de potenciación que le permite servir 650 cv y un par motor máximo de 850 Nm. Pero el rendimiento de este BMW M5 no es todo motor, sino que también ha reducido el peso de la carrocería e interior para dar un BMW más ligero, y con un comportamiento aún más deportivo en carretera.
Las sensaciones que esta preparación ofrece, evidentemente tenían que venir reforzadas por un interior diseñado en exclusiva para él. Y por eso, el BMW M5 de Hamann ofrece unos asientos en cuero de dos tonos y un volante aún más lujoso que el que ya nos ofrece el modelo de la división deportiva de BMW. Sin duda, estamos ante una de esas joyas del preparador que, aunque sea para dejarnos con los dientes largos, merece la pena echar un vistazo.
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