Hay preparaciones y preparaciones, y las de Vorsteiner tienen un toque muy personal. Aquí no es cuestión de retocar el diseño para que parezca tuning de barrio, sino que más bien son ‘personalizaciones con clase’. Y sí, sobre el BMW M4 Cabrio se ha trabajado en esta ocasión para darle un kit de carrocería deportivo, al menos algo más que el original, pero ni siquiera se ha retocado la mecánica en el detalle más mínimo.
No cabe duda de que el BMW M4 Cabrio ya es un modelo deportivo y provocador, pero el preparador Vorsteiner ha querido llevarlo un poco más allá. ¿Qué ha hecho con él? Incluir un spoiler frontal y difusor en la zaga, ambos componentes con una importante mejora aerodinámica. Más allá de lo estético y su aerodinámica, estos componentes son más ligeros, por su construcción en fibra de carbono. Es decir, que aunque no ha tocado la mecánica lo más mínimo, mejora ligeramente su aspecto más deportivo y su comportamiento dinámico con pequeños detalles.
Cómo no, se han modificado también las llantas, acabadas en grafito, y con unas imponentes 19 pulgadas. En definitiva, como comentábamos, pequeños detalles estéticos que, efectivamente, además de hacerlo algo más deportivo en el apartado visual hacen del M4 Cabrio también un modelo algo más dócil en la conducción deportiva. Como se puede apreciar en las fotografías, estos sutiles toques en fibra de carbono y grafito le sientan estupendamente con el Sapphire Black Metallic de la carrocería
Eso sí, como ya adelantábamos, no hay mejoras mecánicas. Eso quiere decir que el BMW M4 Cabrio de Vorsteiner sigue manteniendo el motor 3.0 litros BMW TwinPower Turbo que traía de serie. Una bestia que entrega 425 CV de potencia con una aceleración de 0 a 100 km/h que resuelve en sólo 4,1 segundos. Pero no tocar la mecánica supone, también, mantener la limitación de la velocidad punta a 250 km/h.