Siguiendo la tendencia de todas las renovaciones dentro del Grupo PSA, el nuevo Citroën C4 2020 tiene su versión electrificada. En este caso, por el segmento que ocupa, una versión 100% eléctrica con batería de 50 kWh de capacidad y, por supuesto, basándose en la misma plataforma CMP del Opel Mokka, el Peugeot 208, el Opel Corsa o el Peugeot 2008.
Manteniendo la esencia del lenguaje de diseño de Citroën, a lo largo de los últimos años, el Citroën C4 2020 tiene un muy característico frontal protagonizado por la doble óptica. Y por supuesto, los airbumps que estrenase originalmente el Cactus a modo de ‘acento’, y en varios colores que podemos personalizar.
Así es el nuevo Citroën C4 2020 ¿qué ha cambiado en él?
La nueva generación del Citroën C4 2020 mide 4,36 metros de largo y 1,8 metros de ancho. El alto es de 1,52 metros y su altura libre al suelo es de 156 mm. Está a medio camino entre un turismo y un SUV típico y su carrocería es la de un crossover, con protecciones plásticas negras en toda la parte baja. El interior varía poco con respecto a otros modelos de la marca, aunque es evidente la evolución: cuenta con cuadro de instrumentos digital y pantalla multimedia táctil con 10 pulgadas de diagonal, así como Head Up Display proyectado en una pantalla de metacrilato y, por supuesto, sistema de carga inalámbrica para el móvil.
En este mismo interior puede presumir de los asientos Advanced Comfort, un sello de identidad de la marca, y una destacable habitabilidad protagonizada por su maletero con 380 litros. Otro elemento clave en el Citroën C4 2020, ya visto en el Cactus y el C5 Aircross, son los amortiguadores con topes hidráulicos.
La gama de esta nueva generación está compuesta por versiones gasolina PureTech con 100, 130 y 155 CV de potencia, así como los diésel BlueHDI con 110 y 130 CV de potencia. Pero además, el ë-C4, que es la versión eléctrica con un motor delantero de 136 CV de potencia conectado a una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad.
Hay dos particularidades en el Citroën C4 que diferencian al modelo de cualquiera de sus competidores. Una de ellos es su suspensión, que hace que sea notablemente más cómodo que sus rivales directos. Y la otra está en que, a pesar de ser un turismo, su aspecto crossover no engaña: ofrece una altura libre al suelo de 156 mm, que es más de lo habitual en los turismos comparables y, sin embargo, está ligeramente por debajo de lo que ofrece un SUV.