Aston Martin ha tirado la casa por la ventana. Los ingleses no están dispuestos a dejar que en McLaren con el P1, en Porsche con el 918 Spyder o en Ferrari con el LaFerrari, les coman la tostada. Junto a la colaboración del mejor aerodinamista de la Fórmula 1, Adrian Newey, y el respaldo de Red Bull Advanced Technologies y AF Racing, Aston Martin ha parido a su criatura.
A pesar de tener experiencia en superdeportivos, Aston Martin nunca se ha estrenado en la gama de hiperdeportivos. Las credenciales sembradas por el DB11, El Vantage o el Vulcan son una base extremadamente sólida para confiar en el extravagante diseño.
A primera vista, la carrocería del Aston Martin Valkyrie es la de un LMP1 rediseñado, refinado y estilizado. Las ruedas carenadas y el alerón delantero conforman una aerodinámica digna de la Fórmula 1. En el Valkyrie, Adrian Newey ha podido lucirse con toda su imaginación, llevando las leyes de la dinámica de fluidos más allá de donde permite el Gran Circo. La cabina está rodeada de dos canales de aire que dirigen el flujo al ala trasera. Todo ello acompañado de un chasis monocasco de fibra de carbono en el que el peso se ha reducido hasta lo mínimo posible.
Aston Martin Valkyrie: Un diseño de máxima competición
El interior del Aston Martin Valkyrie está a la altura de su carrocería. Las líneas deportivas combinan con el diseño austero propio de la competición. El volante pasaría desapercibido en el Mundial de Resistencia. Los asientos están hechos a medida de los usuarios. La instrumentación está integrada en una pantalla OLED, posee una consola central y, en lugar de retrovisores, el Aston Martin Valkyrie posee dos pantallas situadas a ambos lados del habitáculo. Unas cámaras mandan la imagen desde la parte trasera.
El motor del Aston Martin Valkyrie está a la altura de su diseño. No se conocen las especificaciones del corazón montado por Cosworth, pero sí se sabe que será un V12 atmosférico de 6.5 litros. Además, será hibridado para superar los 1.000 CV de potencia. Superior a la Fórmula 1 actual. Unido a los frenos de carbono y generando aceleraciones laterales de 4’5 G, se producirán sólo 150 unidades. Si quieres una corre, que literalmente vuelan.