El SEAT Ibiza es un modelo subcompacto, con carrocería de cinco puertas y con una longitud de carrocería de 4,06 metros. Anteriormente estuvo disponible con carrocería de tres puertas y también en versión familiar, pero ya no. Es un modelo que compite de forma directa con opciones como el Volkswagen Polo, el Renault Clio o el Opel Corsa, entre algunos otros. Está construido sobre la plataforma MQB (A0) del Grupo Volkswagen, compartida con el SEAT Arona y también con el Volkswagen Polo –entre otros modelos del Grupo VAG-.
Como ocurre con cualquier otro modelo de la marca española, el SEAT Ibiza se inclina en el comportamiento dinámico hacia la deportividad, más que hacia el confort. A nivel de mecánicas, no obstante, tiene su opción de mayor potencia en el motor 1.5 TSI de 150 CV. Por debajo, en la gama de motores gasolina, están el 1.0 80 CV, que es atmosférico, y los 1.0 TSI de 95 y 116 CV de potencia. La gama diésel está compuesta por una única opción que es el 1.6 TDI de 95 CV de potencia máxima, y además de estas está también disponible el 1.0 TGI 90 CV, que es una mecánica alimentada por gas natural.
Aunque el SEAT Ibiza se configura por defecto con caja de cambios manual de seis velocidades, también está disponible –en algunas versiones- con cambio automático de doble embrague y siete relaciones. Es un modelo que no destaca especialmente por el aislamiento acústico de su interior. Y en cuanto a su interior, tampoco es un modelo con acabados deslumbrantes, y la tecnología que incorpora no es la más avanzada del mercado. Sin embargo, sí es un modelo que destaca por precios bastante atractivos, su relación calidad / precio es buena en relación a los rivales principales.
Otro aspecto destacable del SEAT Ibiza es su gama de versiones y acabados, con el Reference Plus como opción de acceso, el Style como acabado intermedio y, en lo más alto de la gama, los Xcellence y FR. Estos dos no ocupan un puesto superior o inferior, el uno respecto al otro, sino que sencillamente tienen un planteamiento distinto: el Xcellence es más elegante y el FR es más deportivo. Se planteó la opción de una versión especialmente deportiva, desarrollada por CUPRA, pero el proyecto se abandonó antes de materializarse, y habiéndose llegado a presentar un prototipo.