Los Midget son vehículos de carreras; monoplazas destinados a competición con unas dimensiones reducidas, cabina abierta y una destacada relación peso / potencia, que suelen contar con un motor de cuatro cilindros. Estos vehículos de carreras tienen su origen en los Estados Unidos, donde se utilizan principalmente para competiciones específicas de midgets.
El origen del Midget, vehículo de competición en Estados Unidos
Los Midget tienen su origen en los Estados Unidos, en la década de 1930, aunque en la actualidad se pueden encontrar en algunos otros países. En el año 1933 fue cuando tuvieron lugar las primeras carreras de midget. Todo empezó en Los Ángeles, con carreras de este tipo de automóviles tanto en circuitos al aire libre como en circuitos cubiertos, pero siempre con trazados muy reducidos. Durante esta misma década, aunque los orígenes de los midget tuvieron lugar en Los Ángeles, en Estados Unidos, empezó la expansión de los midget a otros países de todo el mundo.
Las carreras de midget evolucionaron rápidamente y, sobre todo, en términos de seguridad. En este tipo de carreras eran muy frecuentes las colisiones laterales entre los vehículos y contra las barreras de los trazados. Por eso, rápidamente se instalaron protecciones robustas de tubo en los vehículos, a modo de jaula de seguridad, que permitirían evitar los accidentes graves, y las lesiones de los pilotos, durante la celebración de carreras con este tipo de vehículos.
No fue hasta el año 1934 cuando, por primera vez, la ‘American Automobile Association’ reconoció las carreras de midget como una categoría oficial. Más adelante, en el año 1948, sería cuando se estableciera el correspondiente campeonato de midgets en el calendario oficial. Y años después, en el 1956, sería el ‘United States Auto Club’ el que pasaría a ser órgano regulador de las competiciones de midgets en los Estados Unidos.
¿Cómo son los midgets? Características de estos vehículos de competición
Los midgets son pequeños vehículos con cabina abierta y chasis ligero, que no cuentan con caja de cambios y tampoco con frenos. Tienen un sistema de transmisión directa y, en tanto que los circuitos son de tierra, y de barro, cuentan con neumáticos de tacos específicos para la competición en terreno deslizante.
Gracias a su peso tan reducido, y a una relación de marchas muy corta, los midget tienen una alta aceleración. Suelen contar con un motor de cuatro cilindros modificado con prestaciones de competición, tanto es así que en la mayoría de los casos cuentan con más de 300 CV. Esta potencia destaca, sobre todo, porque los midget son vehículos muy cortos y tienen un peso muy ligero. En realidad, lo que se pretende es maximizar la relación peso / potencia para que las prestaciones de los vehículos sean las máximas posibles.