Cómo pintar un coche

Ya sea para arreglar un arañazo, o bien porque has comprado una pieza entera, o simplemente porque quieres cambiar el color de tu coche, te explicamos cómo se pinta una carrocería y con qué hay que tener especial cuidado. Porque, efectivamente, si esto es tan caro en un taller, ten claro que es por algo.

Lo primero de todo es lijar la superficie de forma que eliminemos la pintura original de la zona que vamos a pintar. Pero después de haber hecho esto no podemos aplicar aún la pintura, porque quedan todo tipo de residuos e imperfecciones en la superficie y, por lo tanto, en ningún caso nos quedará ese aspecto ‘profesional’ que pretendemos. El siguiente paso es aplicar masilla donde sea necesario, si es que hay algún tipo de abolladura, por ejemplo.

Antes de aplicar la pintura, sobre esta superficie vamos a aplicar una capa de imprimación que sirva para que las siguientes capas queden bien fijadas. Ahora bien, cuando tengamos esta primera capa aplicada, de nuevo hay que hacer un lijado fino sobre la superficie para, ahora sí, a continuación comenzar con la pintura que vamos a aplicar.

La pintura tiene que ser especialmente diseñada para coche, evidentemente, y siempre la mezclaremos anteriormente con diluyente y catalizador, y los porcentajes en base a las indicaciones del fabricante. Como mínimo se recomiendan dos capas, y entre ellas dejaremos que la anterior ‘repose’ durante 20 ó 25 minutos.

Una vez que hemos aplicado las diferentes manos de pintura, es cuando le toca el turno al lacado, pero aplicar las capas de laca en spray requiere que antes volvamos a limpiar la zona, y sobre todo que tengamos especial cuidado de hacerlo en un interior adaptado para que no se queden partículas adheridas a la superficie que estamos reparando. Y después de esto, sencillamente queda esperar a que todo se seque correctamente, pero con cuidado de, como comentábamos, que la zona esté especialmente limpia.