Volkswagen desvelaba ayer el Volkswagen ID VIZZION, un prototipo que verá la luz en el Salón de Ginebra y con el que la marca alemana adelanta cuál son sus intenciones respecto al diseño y concepción de las berlinas de gran tamaño eléctricas equipadas con sistemas de conducción autónoma.
Con más de cinco metros de largo (5,11 m para se exactos), cuenta con unas dimensiones ligeramente superiores a las del Volkswagen Phaeton, por lo que hablamos de un vehículo que rivalizaría con las grandes coches de representación alemanes como el Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes-Benz Clase S por citar alguno de ellos.
Volkswagen I.D. VIZZION: para ir con chófer, pero sin él
El prototipo del Volkswagen I.D. VIZZION es el cuarto englobada dentro de su familia con denominación I.D., la cual engloba los primeros bocetos de los futuros vehículos eléctricos de la marca alemana, los cuáles espera ir lanzando a partir de 2020 de forma escalonada.
En un primer momento verá la luz dentro del segmento compacto el Volkswager I.D. al que seguirá el Volkswagen I.D. CROZZ (un SUV eléctrico) y también el Volkswagen I.D. BUZZ, nombre que designará la berlina. El nuevo Volkswagen I.D. VIZZION vendría a situarse por encima de esta última, como el máximo exponente. En 2025 las previsiones son de introducir más de 20 modelos eléctricos en el mercado.
Tracción a las cuatro ruedas gracias a dos motores eléctricos es la base del VIZZION. Su potencia sería de 225 kW (algo más de 300 cv) y gracias a las baterías de iones de litio de 111 kWh de capacidad, la autonomía llegaría hasta los 665 kilómetros incluyendo todo lo que el sistema de regeneración de energía sea capaz de devolver durante el trayecto. Su velocidad máxima se estima en 180 km/h.
En el interior nos encontramos con un espacio diáfano con cuatro asientos y una ausencia absoluta de cualquier dispositivo de conducción manual. Y es que el Volkswagen I.D. VIZZION incorporaría un sistema de conducción autónoma de nivel 4 o 5, en la que el conductor no necesita intervenir en ningún momento. Por lo tanto, sería lo más parecido a contar con un coche con chófer pero sin la existencia de esta figura dentro del vehículo y por lo tanto pasaríamos a ser meros pasajeros mientras nos desplazamos de A a B.
De esta forma, el llamado chófer digital asume el control del vehículo. El prototipo conduce de forma autónoma en el tráfico, permitiendo a los ocupantes organizar libremente su tiempo durante el trayecto. Un anfitrión virtual, con el que los ocupantes pueden comunicarse mediante control de voz y gestual, conoce las preferencias personales de los invitados del vehículo gracias a su completa integración en el ecosistema digital, y se adapta individualmente a cada uno de ellos.