Volkswagen acaba de hacer públicos sus objetivos de ventas para los próximos años, y específicamente los relativos a los coches eléctricos. Según han señalado, esperan alcanzar las 150.000 unidades vendidas –a nivel mundial- para el año 2020. Y en tan solo cinco años más, en 2025, esperan alcanzar nada menos que 1 millón de coches eléctricos vendidos.
La compañía alemana ha asegurado que está acelerando sus planes relativos a los coches eléctricos. De momento, el Volkswagen ID está en camino para el mercado europeo. Están en desarrollo un compacto y un SUV, ambos puramente eléctricos. Con estos dos modelos, en 2020 pretenden alcanzar las 150.000 unidades vendidas. La intención es competir por precio, pero ofreciendo prestaciones interesantes: el Volkswagen ID ‘barato’ ofrecerá 330 km de autonomía, según supimos hace unos días.
Volkswagen apostará por ‘precios accesibles’ con sus coches eléctricos
Christian Senger, director de Volkswagen E-Mobility, ha adelantado que ‘el Volkswagen ID será el primer coche eléctrico totalmente interconectado, 100% adecuado para el uso diario, y que millones de personas podrán pagar’. Así que, como íbamos avanzando, es evidente que la marca alemana va a atacar el mercado de los coches eléctricos con el precio, más económico que el de sus competidores.
De momento ya nos han enseñado el Volkswagen ID y el Volkswagen ID Crozz en forma de prototipos, pero tamboén el Buzz y el Vizzion. El primero de todos estos es un compacto eléctrico, el segundo un SUV, y los otros dos son un minibús y un sedán. Tanto el compacto como el SUV serán los que tengan el reto de conseguir esas 150.000 unidades hasta 2020. El resto irán llegando más adelante.
La clave en la estrategia de Volkswagen, para sus coches eléctricos, está en la plataforma MEB. Es específica para vehículos eléctricos; y gracias a una batería modular, la marca podrá ofrecer un rango de 320 a 550 km de autonomía, aproximadamente. Para el año 2022, Volkswagen pretende tener 27 modelos eléctricos repartidos entre Volkswagen, Audi, Skoda y SEAT. Mientras tanto, Porsche sigue con sus propias plataformas.