Si hace un par de días os mostrábamos la prueba realizada por Consumer Reports del Tesla Model 3, el organismo de consumo americano que se dedica a analizar los productos que se venden en Estados Unidos, en el que el modelo americano era valorado con luces y sombras. Ahora ha sido el turno de Nissan LEAF, al cual le han adjudicado una nota de no recomendable debido a varios fallos de diseño.
Lo único bueno, el precio
El mayor atractivo del Nissan LEAF es su precio respecto a los rivales, tales como el Tesla Model 3 o el Chevrolet Bolt/Opel Ampera. El compacto eléctrico japonés es más barato que los otros dos aunque por contra ofrece también una autonomía menor en la versión que se encuentra a la venta con 40 kWh de capacidad en su batería. Así las autonomías son de sólo 243 km EPA para Nissan por 383 km y 499 km (todas EPA) para el Bolt y el Model 3.
Entre los problemas que apuntan en Consumer Reports se sitúa la aceleración y recuperaciones para realizar adelantamientos así como una suspensión demasiado blanda que resta confianza cuando intentamos explorar las posibilidades dinámicas del Nissan LEAF.
Aunque los americanos no hacen referencia directa a ello, otro de los puntos en los que más se están quejando los usuarios son los problemas de refrigeración de las baterías, que se realiza mediante aire forzado en vez de líquido y esto provoca que después de varias recargas rápidas o cuando hay mucho calor, el Nissan LEAF se ponga en modo de autoprotección limitando sus prestaciones y posibilidad de carga.
En cuanto a la habitabilidad interior, que no disponga de regulación en profundidad del volantes es también uno de los problemas, además de la ubicación de la consola central que, dependiendo del tamaño del conductor, puede molestar en las rodillas.
En la otra cara de la moneda, Consumer Reports destaca aspectos positivos tales como su bajo coste operativo, la entrega de potencia, el silencio de rodadura o la frenada de emergencia de serie.
Posiblemente el Nissan LEAF de 60 kWh que llegará solucione gran parte de los problemas, pero habrá que ver en qué posición se sitúa económicamente respecto a sus rivales para ver si se convierte en una buena opción.