El BMW i3 2017 sólo es el principio. Las mejoras en su sistema de propulsión eléctrico llegarán al BMW i8, que tendrá mayor autonomía, y además ofrecerá un nivel de potencia superior colocado en los 420 CV frente a los 360 CV que alcanza actualmente. Por otro lado, además, vendrá de la mano del BMW i8 Spyder.
La bávara tiene planteado el restyling del BMW i8 para el próximo año 2018. Su híbrido enchufable, que de momento es uno de los dos modelos eléctricos, combina el motor de combustión interna con un complementario sistema de propulsión eléctrico, uno de los puntos que se van a revisar para una mayor autonomía. Lo que va a llegar al deportivo son baterías de mayor densidad, es decir, que ocupan exactamente el mismo espacio pero tienen una mayor capacidad de almacenamiento de energía eléctrica.
Más autonomía y potencia para el BMW i8 2018
Actualmente son sólo 35 kilómetros los que el BMW i8 puede recorrer sin hacer uso de su motor eléctrico, y lo hace en combinación de un motor gasolina 1.5 litros de tres cilindros. No se ha comentado aún de qué manera, pero este bloque también va a ser optimizado para meterle 60 caballos más al híbrido enchufable.
Por otro lado se ha hablado, también de que recibirá algunos cambios en la transmisión el chasis y el sistema de amortiguadores. En definitiva, una serie de adaptaciones para el importante incremento de potencia, que le dotarían de una mejor experiencia de conducción en términos de deportividad.
Por lo tanto, los cambios principales irán destinados al aspecto mecánico. Más potencia, más autonomía, y un comportamiento dinámico más visceral y con una experiencia de conducción superior. Todo esto con la nueva carrocería Spyder como segunda versión del deportivo híbrido, y muy probablemente incluso con sistema de carga inalámbrica del vehículo por inducción. A fin de cuentas, de momento el BMW i8 es el modelo escaparate de la firma, en el aspecto tecnológico.