En realidad, en España no existe una multa por darse a la fuga como tal; sin embargo, si las autoridades consideran que nos hemos dado a la fuga es porque hemos cometido otra infracción y no hemos atendido a las autoridades o, en definitiva, hemos omitido nuestra responsabilidad. Es decir, que nos van a poner una multa por la infracción que hayamos cometido, pero no por irnos de allí propiamente dicho.
Como explicábamos, realmente darse a la fuga no es un delito como tal. Ahora bien, sí que nos van a poner una multa por las infracciones que hayamos cometido antes de abandonar el lugar, o incluso mientras estuviéramos ‘huyendo’ de allí. Si tan solo hemos producido daños materiales, y nos hemos dado a la fuga, apenas tendremos una multa de 200 euros. Sin embargo, si nos hemos dado a la fuga y hemos incurrido en la omisión de socorro, las consecuencias a las que nos vamos a enfrentar, con las autoridades competentes, serán mucho más graves.
Cuánto es la multa por darse a la fuga
Miles de personas, al cabo del año, se dan a la fuga después de un accidente de tráfico, por ejemplo, o para evitar tener que pasar por un control de alcoholemia y drogas. También hay quienes se fugan intentando evitar que se detecte que no tienen permiso de conducción. Sea como fuere, la multa por darse a la fuga dependerá de cuáles sean exactamente las infracciones –o incluso los delitos- que hayamos cometido justo antes de darnos a la fuga.
Si nos hemos marchado de un accidente de tráfico, y en él hubiéramos provocado daños materiales, nos expondremos a una sanción administrativa con un importe de 200 euros; sin embargo, tenemos disponible la bonificación por pronto pago, por la cual en este supuesto pagaríamos la mitad durante un plazo limitado. Por otro lado, si nos damos a la fuga de un accidente de tráfico en el que existieran víctimas graves, entonces estaríamos incurriendo en la omisión de socorro. Esto es bastante más grave, hasta el punto de que se nos podría llegar a aplicar la pena de prisión de entre tres y doce meses.
Estos dos son tan solo supuestos que se pueden dar. Es decir, ejemplos en los que un conductor podría darse a la fuga, y la multa que le correspondería. Porque, como hemos venido explicando, en realidad en la normativa no se prevé una sanción específica por no quedarse en el lugar. Sin embargo, sí que prevé sanciones por no atender las responsabilidades que correspondan. Esto quiere decir que, aunque no haya una multa por darse a la fuga, como tal, sí que tendremos que hacer frente a las multas que correspondan por otras infracciones.
También puede darse que se multe el desacato a la autoridad, por ejemplo, o la desobediencia a las autoridades competentes. Sea como fuere, tratar de huir del lugar cuando somos parte de un accidente de tráfico, o intentar evitar un control de la Guardia Civil nos acabará saliendo caro siempre. Además, si no hemos cometido ninguna infracción tiene muy poco sentido irse antes de que nos lo indiquen las autoridades.