Los jugadores profesionales de póker se han convertido en apenas unos años en unas estrellas mediáticas casi comparables a las estrellas de rock o las grandes figuras deportivas. Figuras como Adrián Mateos, Dan Bilzerian o Phil Ivey son tan conocidas o más que algunas grandes estrellas del deporte. Además, el éxito en el póker y en los juegos va siempre asociado al dinero. Quien es un buen jugador, acumula prestigio y ganancias, porque ser un buen jugador de póker consiste precisamente en eso: en ganar muchas partidas en las que se apuesta.
Por eso, no es de extrañar que algunos jugadores de póker lleven una vida lujosa en comparación con la del resto de mortales, ni que compartan en sus redes sociales imágenes de sus mansiones, de sus vacaciones en lugares exóticos o de sus flamantes coches deportivos. Estos lujos solo están al alcance de personas con un altísimo nivel de ingresos, como pueden alcanzar los mejores jugadores de póker.
Por hacernos una idea: las ganancias totales del canadiense Daniel Negreanu superan los 39,3 millones de dólares; Bryn Kenney acumula 38,8 millones de dólares; Erik Seidel los 33,5 millones; y Justin Bonomo los 31,9 millones, según la lista de jugadores con más ganancias de Pokernews.com. En esa lista aparecen hasta 16 jugadores con ganancias superiores a los 20 millones de dólares, y 63 que han ganado más de diez millones. Bryn Kenney ganó 16.890.000 libras esterlinas (23,4 millones de dólares) en un solo torneo, celebrado en 2019, el Triton Super High Roller Series London.
Los lujos coches deportivos de algunos jugadores de póker
Con estos ingresos, no es de extrañar que muchos se den al lujo y se permitan caprichos que solo podían soñar años atrás. Los coches están entre las aspiraciones de muchos cuando somos pequeños, y aún no llegamos ni a los pedales. ¿Quieres saber qué coches se compran algunos de los mejores jugadores de póker? Aquí van algunos.
– Sam Trickett y su Ferrari: el británico Sam Trickett es el decimotercer jugador de póker por ganancias acumuladas, con 21.255.000 dólares. Cuando quedó segundo en el Big for One Drop de 2012 ganó, de golpe, diez millones de dólares, y no se le ocurrió mejor forma de gastarlo que comprar un Ferrari nuevo, porque es posible que no haya forma mejor, sobre todo si eres un fanático de los coches de lujo. Cualquier Ferrari hubiese valido, pero Trickett demostró que en cuestión de coches de alta gama, no tiene mal gusto. Eligió el 458 Italia, y mostró su felicidad con una frase que sugería lo feliz que era en ese momento: “No puedo parar de sonreír”. Lamentablemente, en 2015 perdió el control del coche, chocó con un seto y acabó destrozando el lateral derecho de esta maravilla.
– Phil Ivey: es uno de los jugadores más populares (miembro del Poker Hall of Fame desde 2017) y de los que más ganancias acumula: 26 millones de dólares. No es de extrañar, habiendo ganado diez veces el World Series y un World Poker Tour. ¿Sus coches? Británicos y, por tanto, elegantes. Se le ha visto conduciendo algún modelo de Aston Martin y Rolls Royce, en concreto el modelo Phantom. También un Mercedes SLR McLaren Roadster.
– Daniel Negreanu: muchos opinan de él que es el mejor jugador de torneos en la actualidad. Sea como fuere, el canadiense Daniel Negreanu es el jugador de póker con más ganancias en todo el mundo, rozando ya los 40 millones de dólares. Su elección es la más rompedora: compró un Tesla X100d. Puede que no tenga el glamour de un Ferrari o un Rolls Royce, pero eso no significa que vaya corto de potencia: 612 caballos. Como ya tenía un Tesla S, explicó en sus redes el motivo de su nueva elección: “Este será un coche más familiar para los niños”. El lujo también puede ser familiar.
– Dan Bilzerian: estamos, probablemente, ante el jugador de póker más famoso en todo el mundo. No tanto por sus ganancias sino, precisamente, por su estilo de vida desenfrenado y su afición a darla a conocer al mundo publicando (casi) todo en sus redes sociales. Sus cuentas son una pasarela de modelos en bikini, jacuzzis y coches de súper lujo. Digamos que Bilzerian es una celebridad que, además, juega al póker. Pues bien, en su colección de coches, valorada en unos cuatro millones de dólares, cuenta con varios Ferraris. Cuentan que Bilzerian, un adicto a las descargas de adrenalina, venció en una carrera a un Ferrari 458, conduciendo él un el mítico Shelby AC Cobra.
– Vanessa Rousso: obviamente, también las mujeres ganan dinero en el póker, y también les gustan los buenos coches. Rousso cuenta con unas ganancias de 3,5 millones dólares, parte de los cuales se gastó en una pareja de Lamborghini Gallardos: un amarillo coupé y un baby blue roadster.