La Dirección General de Tráfico tiene un total de 39 drones desde el año 2019, de los cuales son 20 unidades del Thyra V019, 3 unidades del M200, 8 unidades del Phantom 4 y otras 8 unidades del modelo Thyra V105. Pero ¿cómo son exactamente este tipo de drones, y qué multas son las que te pueden poner con ellos?
Todos los drones de la DGT tienen en común que pueden alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h, además de que vuelan a 120 metros de altura. Están diseñados para operar a una temperatura de entre 20 y 45 ºC y son puestos en funcionamiento por un piloto especializado. Cuando vuela uno de estos drones de la DGT hay, además, un operario que controla la cámara. Y estas dos funciones se pueden llevar a cabo por personal de la DGT o agentes de la Guardia Civil.
¿Qué vigilan?
Los drones de la DGT pueden vigilar a los conductores para poner multas por hablar por teléfono, por tirar colillas por la ventana o por comer y beber. Además, se encargan también de controlar el uso del cinturón de seguridad, y aseguran el cumplimiento del resto de las normas de tráfico. No solo pueden poner multas a los conductores de coches, camiones y furgonetas, sino que también vigilan a motoristas y ciclistas. Estos drones de la DGT son operados de forma remota por un equipo compuesto por el piloto, el operador de cámara y un agente de la Guardia Civil que es quien notifica la infracción captada. La infracción puede ser notificada en el acto, o puede ser tramitada posteriormente.
La mayoría de las multas que se ponen utilizando un dron de la DGT corresponden al uso del móvil en un 12,5% y el uso incorrecto del cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil, en un 15,9%. Pero además, también representan un 4% las denuncias interpuestas por el adelantamiento a ciclistas sin respetar la distancia mínima de seguridad.
Lo que no vigilan, porque no pueden…
Lo que un dron de la DGT no puede multar, o más bien denunciar, es el exceso de velocidad. Para ello se utilizan los radares fijos, los radares móviles y el helicóptero Pegasus. ¿Por qué? Porque no tienen cinemómetro, y además la velocidad de un dron es limitada. Sin embargo, se encargan de vigilar otras cosas que para un radar no es posible, y para las cuales Pegasus ‘no merece la pena’.
¿Cuáles usan y qué limitaciones tienen?
La mayoría de los drones que opera la Dirección General de Tráfico son fabricados por SDLE. Y además, en su mayoría son el modelo Thyra V109, con 20 unidades. Este modelo necesita de dos minutos para empezar a funcionar, puede volar durante 40 minutos y opera en un rango de 10 kilómetros. Pero la clave está en que tiene un sistema de zoom óptico de 40 aumentos y otros 6 aumentos por procesamiento digital. Además de esto, tiene un punto fuerte: seguimiento automático de vehículos.
MODELO | UNIDADES | MINUTOS EFECTIVOS PARA SU MANEJO | AUTONOMÍA | RANGO | SISTEMA DE CAPTACIÓN DE IMAGEN | PESO MÁXIMO AL DESPEGUE |
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Thyra V109 (SDLE) | 20 | 2 | 40 minutos | 10 km | Zoom óptico x40/ Zoom digital x6/ Tracking: seguimiento automático de vehículos | 6,2 kg |
M200 (DJl) | 3 | 2 | 40 minutos | 7 km | Zoom óptico x30/ Zoom digital x6 | 6,1 kg |
Phantom 4 ( DJI) | 8 | 1 | 20 minutos | 3 km | Sin zoom | 1,4 kg |
Thyra V105 (SDLE) | 8 | 1 | 20 minutos | 3 km | Sin zoom | 1,4 kg |
Sus otros drones principales, el DJI Phantom 4 y el Thyra V105, no tienen zoom de ningún tipo y pueden operar en un rango de 3 kilómetros durante un vuelo de 20 minutos como máximo. Además de estas unidades tienen también tres DJI M200 que también cuentan con 30 aumentos de zoom óptico y 6 aumentos por procesamiento digital. Este último modelo vuela también durante 40 minutos como máximo, pero en un rango de 7 kilómetros.