Ya no es una posibilidad, en 2035 no habrá coches gasolina ni diésel, ni tampoco híbridos de ningún tipo. Por aquel entonces, nuevos, solo se venderán coches eléctricos. Y ahora que sabemos esto es un buen momento para preguntarse qué coche comprar. Y ya no por la marca, el tipo de carrocería y demás. No, sencillamente preguntarse ¿es buena idea comprar un gasolina o diésel en 2022? Así que vamos a intentar responder esta pregunta de la forma más clara posible.
A día de hoy, todavía se siguen lanzando nuevos modelos con mecánicas gasolina y diésel –de estos, cada vez menos-. No obstante, las marcas se han centrado más en los mild hybrid, que a fin de cuentas son coches gasolina con una ‘batería grande’ y, por supuesto, en los híbridos. Y luego están los híbridos enchufables, y en el último escalón los coches eléctricos. La apuesta por los gasolina, por parte de los fabricantes, no ha acabado todavía y quedan algunos años para que esto ocurra. Lo que sí ha ocurrido es que los fabricantes, prácticamente todos ellos, han dejado de invertir en motorizaciones –y evoluciones de motorizaciones- térmicas. Es decir, que los próximos años seguirán usando los motores de hoy y los de hace ya varios años.
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Tenemos coches gasolina para algunos años más
Lo que va a ocurrir es lo que lleva ocurriendo ya varios años, y es que vamos a seguir viviendo una transición hacia el coche eléctrico con varios puntos intermedios. Progresivamente, Europa irá introduciendo normativas cada vez más restrictivas a los fabricantes. En estas normativas se establecen niveles cada vez más bajos de emisiones de CO2. Es decir, que los mild hybrid van a tener que ser todavía más eficientes y eléctricos, y los híbridos e híbridos enchufables tendrán más autonomía en modo eléctrico puro.
Pero, en definitiva, sabemos perfectamente que hay coches gasolina para algunos años más. La cuestión es que estamos a 13 años, todavía, de que en Europa se dejen de vender todos aquellos coches que no sean coches eléctricos. Y aquí la pregunta es fácil: ¿cuánto crees que te durará el coche que te compres hoy? Aunque duela decirlo, es bastante probable que no te dure 13 años. En cualquier caso, haz tú mismo los cálculos para ir respondiéndote a la pregunta de si tiene sentido, o no, comprar un coche gasolina en pleno año 2022.
Lo que va a ocurrir también, a lo largo de los próximos años, y antes de llegar a ese crítico año 2035, es que tener un coche gasolina será cada vez más caro. ¿Por qué? Porque los coches eléctricos van a seguir teniendo beneficios fiscales durante algún tiempo, y los coches gasolina no los tendrán. Así que uno frente a otro, el gasolina saldrá más caro. Y por supuesto, será más caro porque los irán sacando de la ciudad poco a poco hasta que tan solo puedan entrar en los grandes núcleos de población los coches eléctricos puros.
Analiza qué uso vas a hacer de tu coche y durante cuánto tiempo
Ahora mismo, comprar un coche gasolina es mucho más barato que comprar un coche eléctrico. Además dan más autonomía y menos problemas de repostaje. En definitiva, es más barato y cómodo para el ‘gran público’. Eso no quita para que el coche eléctrico sea la opción recomendable para aquellos a quienes les entre en el presupuesto y puedan adaptarse a las limitaciones que hoy conlleva tener un coche eléctrico puro. A partir de aquí, analiza qué uso vas a hacer de tu coche nuevo –si tienes que acceder a la ciudad, o no, por ejemplo-, cuántos kilómetros vas a hacer con él cada año y durante cuántos años.
Recuerda que un coche térmico tiene una vida limitada por kilometraje y recuerda también, de nuevo, que todavía quedan 13 años para que en los concesionarios se vendan tan solo coches eléctricos. Y piensa ahora que sí, en 2035 en Europa solo se venderán coches eléctricos, pero podrás seguir circulando con tu coche gasolina durante los siguientes años sin ningún problema. El único problema que podrías tener, efectivamente, es que sumen restricciones al acceso a la ciudad.
¿Entonces qué?
Entonces, que te quede claro que a día de hoy no supone riesgo comprar un coche gasolina, diésel o híbrido. Solo tienes que considerar qué etiqueta necesitas, de la DGT, para el uso que le vayas a dar a tu coche nuevo. A partir de aquí, si te encaja un coche eléctrico porque no se escapa de tu presupuesto y sus limitaciones no te suponen un problema, adelante, cómpratelo. Y sino, no tengas miedo alguno en comprarte un coche gasolina, un mild hybrid, un diésel, un híbrido o un híbrido enchufable. Al menos por el momento, todavía hay un margen de algunos cuantos años para que disfrutes del coche, e incluso llegue a morir de viejo, antes de que suponga ningún tipo de problema ese vehículo.