El gasto en combustible, lo que pagamos cada mes por la gasolina o el diésel, es algo que preocupa a la mayoría de los conductores. Y el consumo medio de combustible, sí, es algo que miramos antes de comprar un coche. Pero ¿qué podemos hacer para gastar menos dinero en gasolina? Pues, en realidad, son muchas las cosas que podemos hacer para ahorrar bastante dinero. Te contamos algunos trucos que te pueden ayudar.
1. Gasolineras más baratas
Sí, una de las claves para ahorrar en gasolina, evidentemente, es aprovechar la competencia del mercado. Hay decenas de apps para encontrar gasolineras baratas que te pueden ayudar en esto, y una diferencia de apenas céntimos de euro se puede acabar notando al cabo del año. Evidentemente, piensa también a qué distancia está la gasolinera barata, porque quizá te cueste más llegar hasta allí que el ahorro que te supone. Y tranquilo, todos los combustibles son iguales.
2. Usa bien el cambio manual
La clave para cuidar la salud de tu motor, y también para gastar menos gasolina, está en hacer un cambio de marcha eficiente. Esto podemos controlarlo en las transmisiones manuales en mayor medida. Y debes tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el primero, que no debes dejar pasar demasiado tiempo entre la pisada del embrague y la introducción de la próxima velocidad para no dejar que el motor caiga de vueltas excesivamente. Y el segundo, que depende de tu motor, pero en torno a las 2.500-3.000 rpm está, generalmente, el punto ideal para el cambio de velocidad.
3. Controla el acelerador y el freno
Si no abusas del freno, además de que cuidarás el sistema de freno, también te ahorrarás tener que acelerar. Es decir, que no debes prescindir del freno como norma general, sino sencillamente evitar los cambios de ritmo innecesarios, de tal manera que sólo tengas que frenar cuando sea necesario, y acelerar también en la misma medida. Así, evidentemente, si no aceleras no provocarás tanto consumo de combustible.
4. Descarga tu vehículo
Seguramente a ti también te ocurra. Muchos conductores llevan ‘bultos’ innecesarios en el coche que, perfectamente, se podrían sacar del maletero o de las plazas posteriores. Y cuanto menor sea el peso cargado en el vehículo, menor será el esfuerzo sobre el motor, y también será inferior el consumo de combustible. Una forma sencilla, pero eficaz, de reducir el gasto en combustible sin apenas esfuerzo.
5. Revisa los neumáticos de tu coche
Los neumáticos de tu coche son los que mantienen el contacto, el único contacto, con el pavimento. Así que de ellos depende la seguridad del vehículo, su comportamiento dinámico –en gran medida-, y sí, también el consumo de combustible. Cuando más bajos de presión, mayor será la resistencia a rodar y mayor el consumo de combustible, por una mayor superficie de contacto. Por contra, si la presión es la idónea, entonces se reduce el contacto y resistencia, y por tanto se reduce también el consumo de gasolina de forma considerable. Así que revisa el manual del vehículo, y controla que la presión sea la correcta, si quieres ahorrar en combustible.