Tras el lanzamiento del SEAT Ateca, la marca española extendió su gama SUV con este modelo, el SEAT Arona, como opción inferior. Junto al Ateca y el Tarraco, conforma la gama completa de modelos SUV de SEAT. Pero esta opción, en realidad, está más cerca del concepto crossover que del concepto todoterreno del Ateca, con una carrocería más pequeña y más baja -de 19 centímetros-, además de una línea de diseño más enfocada al uso en el ámbito urbano. Además, el SEAT Arona no se puede configurar con tracción a las cuatro ruedas, sino que en todas sus versiones se ofrece con tracción delantera.
Exactamente igual que ocurre en cualquiera de los demás modelos de la marca, el SEAT Arona destaca dentro de su segmento por ofrecer un comportamiento dinámico más inclinado hacia la deportividad que hacia el confort. Con una sensación de dirección más ágil y una configuración de chasis, en definitiva, algo más dura de lo que es habitual en el segmento SUV. Su diseño exterior toma elementos clave del SEAT Ibiza, con el que comparte además otros aspectos esenciales y con el que está bastante cerca en cuanto a las dimensiones.
Las medidas interiores del SEAT Arona posicionan al modelo en los puestos de referencia dentro del segmento, siendo más amplio que algunos de sus rivales directos como son el Nissan Juke o el Mazda CX-3, entre otros, y ofreciendo una capacidad de carga en el maletero de 400 litros. Tanto por el espacio disponible en las plazas traseras, como por la capacidad de carga del maletero, el SEAT Arona es una de las mejores opciones de compra dentro de su segmento; sin embargo, a nivel de tecnología y de calidad de construcción del interior, el Arona no es un modelo especialmente destacable, aunque cumple de buena forma.
En la gama de motores, el SEAT Arona ofrece opciones tanto gasolina como a gas natural, con el motor 1.0 TSI disponible con 90 y 110 CV de potencia, así como el 1.5 TSI 150 CV. Además de estas versiones, también está disponible el 1.0 TGi 90 CV como opción alimentada por gas natural.