Volvo ha anunciado que intensificará su trabajo de desarrollo sobre la gama de vehículos híbridos y eléctricos, y en sus planes cabe vender 1 millón de eléctricos en 2025. Ahora bien, en esta cifra se cuenta con los híbridos, tanto enchufables como no. Sin embargo, para el año 2019, la sueca planea lanzar al mercado un modelo sólo eléctrico, que evidentemente no nos puede llevar a pensar sino en el Tesla Model S como mayor referente.
Mucho ojo, porque aunque sin hacer demasiado ruido, Volvo está apostando todo a la innovación. En el campo de la conducción autónoma ya han mostrado cómo será el interior de sus vehículos del futuro, y prometen en 2020 tener un modelo listo, aunque ya están avanzando de una forma interesante introduciendo cada vez más sensores y cámaras para la asistencia a la conducción. Esto, y que su plataforma ‘cloud’ ya está recogiendo datos sobre el tráfico y la calzada, y compartiéndolo con sus vehículos de gama alta, para proteger a los conductores y preparar el vehículo a la vía por que circula.
Más híbridos y un eléctrico de Volvo
El modelo eléctrico de Volvo para 2019 es importante, pero quizá más aún los planes de aumentar la gama de híbridos. Y es que, para alcanzar el millón de unidades electrificadas en un plazo de nueve años, el fabricante sueco ya ha asegurado que cada modelo tendrá dos versiones híbridas. Así, de forma progresiva, la propulsión eléctrica continuará conquistando su catálogo en las diferentes gamas. Y como ya anunciaron con el lanzamiento del Volvo XC90, el ritmo de actualización de su flota no hará sino acelerar.
La apuesta por la tecnología por parte de Volvo está siendo contundente. Ya no hablamos de la conducción autónoma o los sistemas de asistencia que comentábamos anteriormente, o del servicio en la nube que hace sus vehículos más inteligentes. También en otros pequeños detalles como abandonar por completo la llave en favor del teléfono inteligente, o el control remoto de parámetros importantes sobre la mecánica del vehículo como el nivel de combustible y presión de los neumáticos y un larguísimo etcétera. Sin duda, Volvo se está planteando como uno de los fabricantes a los que seguir la pista de cerca tanto en la conducción autónoma como en el futuro de los coches eléctricos. Y de momento, parece que el futuro más interesante del sector avanzará por estas dos ramas.