En toda Europa ya está previsto el fin de los coches diésel, los gasolina e incluso los híbridos. Pero en algunos países concretos, los planes van a avanzar más rápido. Es por eso que Volkswagen dejará de vender diésel en 2024 en Noruega, pero también abandonará la comercialización de sus modelos gasolina y los híbridos de todos los tipos disponibles. Y esto debería darnos una imagen de lo que nos espera.
Cada fabricante va a seguir su propio ritmo a lo largo de los próximos años, pero el horizonte está claro y ya está fijada la fecha en la que todos y cada uno de ellos estarán obligados a dejar de vender coches gasolina, diésel e híbridos. Ya sabemos que, para toda Europa, está prevista su prohibición definitiva para el año 2035. Pero en el caso específico de Noruega, las marcas de coches tendrán que vender un 100% de coches con 0 emisiones para finales del año 2025. Así que, sencillamente, Volkswagen se ha adelantado un año.
A través de Postsen nos enteramos de que Volkswagen solo venderá coches eléctricos desde 2024 en Noruega, a partir del mismo día 1 de enero. Esto, evidentemente significa decir adiós a sus modelos diésel, gasolina e híbridos, tanto enchufables como no enchufables. Pero es que, efectivamente, la situación es muy distinta en Noruega. Allí, en datos del año 2021, nada menos que un 64,5% de las unidades vendidas eran coches eléctricos puros.
Y no solo es relevante que más de la mitad de los coches vendidos allí, en Noruega, en el año 2021, eran eléctricos puros. También lo es el hecho de que sus ventas crecieron un 10% respecto al año anterior. Es decir, que no solo es un mercado mucho más maduro en cuanto a la adopción de coches eléctricos, sino que además los datos de mercado revelan que la evolución está siendo realmente rápida. Así que en cuestión de muy poco tiempo, el mercado para los vehículos con motor térmico será irrelevante.
Para que nos hagamos una idea, según los datos disponibles a estas alturas del año 2022, en Noruega los coches eléctricos representan el 83% de las ventas. Y a esto hay que sumarle que, como comentábamos anteriormente, los fabricantes de automóviles ya han recibido la imposición que les marca finales de 2025 como fecha límite para empezar a vender únicamente coches con cero emisiones. Es decir, que aunque Volkswagen lo hará un año antes, todas las marcas de coches allí van a tener que abandonar los gasolina, diésel e híbridos en todas sus configuraciones.
Y sí, la situación de Noruega es, en cierto modo, lo que viviremos aquí dentro de unos años. Pero de momento en España, y en muchos otros países de Europa, la adopción del coche eléctrico está llevando un proceso mucho más lento. Por los precios de los coches nuevos principalmente, por la situación económica de la población, pero también porque la tecnología en los vehículos eléctricos ha avanzado de muy buena forma, pero la infraestructura de carga sigue siendo deficiente para muchos perfiles de usuario.