Las baterías domésticas están empezando a tener mucho interés. Quienes tienen placas solares en casa tienen el problema de que, en algunos casos, se genera más energía de la que se consume a lo largo del día y, sin embargo, por la noche no hay producción y termina el ahorro. Con una de estas baterías para casa, sin embargo, el excedente se almacena de forma local, en nuestra propia batería y en nuestra propia casa, y de este modo se logra un mayor ahorro en la factura de la luz incluso cuando las placas solares no están recibiendo radiación solar. Y la que nos ocupa es una batería barata a base de zinc que tiene una capacidad de almacenamiento energético de 3 kWh, que no está nada mal.
Este proyecto ha recibido 870.000 euros de fondos de la Unión Europea. En lugar de tener una composición química basada en iones de litio, como la mayor parte de las baterías de coches eléctricos y baterías domésticas, se basa en iones de zinc. ¿Por qué? Porque con ello se logran dispositivos de almacenamiento energético más seguros, además de que son notablemente más baratos y, en cualquier caso, ofrecen una buena densidad energética volumétrica. Es decir, que son unidades de almacenamiento energético más convenientes e interesantes para este tipo de uso, que es el de guardar la energía eléctrica que se produce como excedente en la producción de placas solares.
Así es la novedosa batería de Zinc para casa: más barata, más segura y con una buena densidad energética en formato de 3 kWh de capacidad
Esta batería, diseñada por Enerpoly, se basa en células de zinc metálico para el ánodo, con un cátodo compuesto por dióxido de manganeso y electrolito de base acuosa. Una tecnología que a priori presentaba problemas como la formación de dendritas en los electrodos durante su uso y que, sin embargo, la compañía ha resuelto de forma satisfactoria para garantizar una larga vida útil. Esta celda que han desarollado tiene una capacidad nominal de 60 Ah, aunque el paquete de batería tiene una capacidad de 3 kWh, y cuenta con una eficiencia superior al 85% según los datos que facilitan de manera oficial.
Entre otras cosas viene ya equipado con un BMS que multiplica la seguridad y garantiza el óptimo rendimiento en todo momento. La batería está enfocada a trabajar en el ámbito doméstico, tal y como comentábamos, sirviendo como apoyo para sistemas de placas solares. Igual que las baterías domésticas basadas en celdas LFP, este tipo de batería busca ser una solución mucho más barata a la utilización de baterías de iones de litio en el ámbito residencial. Y a la vez, una solución más segura y que también ofrezca una vida útil más extensa a pesar de alcanzar una densidad energética más limitada.
Los proyectos de baterías domésticas están avanzando a un ritmo rápido y del todo prometedor. La clave está, en estos momentos, apuntando a nuevas composiciones químicas más convenientes que la ofrecida por las baterías de iones de litio. ¿Por qué? Sobre todo, porque con una densidad energética algo más limitada, que es una característica menos relevante en este terreno, se pueden conseguir baterías mucho más longevas que sean más fáciles de amortizar en un tiempo más breve, baterías más baratas y, por encima de todo, baterías más seguras que no presenten un alto riesgo de incendio en las viviendas.
Por el momento las baterías para uso residencial siguen siendo algo caras, pero exactamente igual que las instalaciones de placas solares están poco a poco reduciendo sus costes de manera significativa. Ahora mismo todo apunta a que, incluso en los edificios de viviendas, en un futuro no demasiado lejano todas las viviendas van a contar con un sistema de almacenamiento energético propio o compartido. Que, en cierto modo, será el que dé independencia energética y un importante ahorro en la factura de la luz.