El circuito de Nürburgring es el escenario habitual para las pruebas internas de modelos que no se han lanzado. En los últimos meses, por ejemplo, y con respecto a Toyota, el Supra ha sido un habitual del trazado de Nordschleife. Allí, en Alemania, los fabricantes aprovechan sus 73 complejas curvas para poner al límite la mecánicas de sus próximos modelos. Y por eso, Toyota quiere su propio Nürburgring en Japón.
En el circuito de Nürburgring, no sólo Toyota sino también otros fabricantes, prueban sus próximos modelos. Antes de meterlos en producción, en este circuito pueden poner al límite su velocidad y manejabilidad, entre otros, y tomar datos importantes para ajustar la mecánica. Eso sí, desplazarse hasta allí supone importantes costes. Y tener una réplica del circuito en Japón es la solución que ha encontrado Toyota.
Del trazado de Nordschleife tomarán 5,3 kilómetros con las curvas y las partes más complicadas del circuito de Nürburgring.
Toyota está construyendo una réplica de Nürburgring en Japón
Lo que le interesa a Toyota, del circuito de Nürburgring, es el trazado Nordschleife . Ahora bien, de este trazado hay 20,8 kilómetros si se construyera una réplica exacta. Y Toyota sólo necesita 5,3 kilómetros del circuito, que son los que consideran especialmente útiles para sus pruebas de coches. Por lo tanto, únicamente van a tomar una cuarta parte con las curvas más complicadas.
Por un lado, esto ayudará a la marca japonesa –cuando lo tengan terminado- a reducir los costes de desplazamiento de los vehículos de pruebas, el equipo técnico, etcétera. Pero además, tener su propio circuito de Nürburgring pueda ayudarles también a evitar las filtraciones en forma de fotos espía.
Allí, en el circuito de Nürburgring, siempre hay fotógrafos esperando a que pasen las mulas de pruebas y prototipos para captar fotos espía. Sin embargo, si construyen su propia réplica del circuito, entonces tendrán mucho más fácil controlar quién puede ver los coches que prueban y quién no.