Los problemas de producción a los que se está enfrentando el sector del automóvil no son nada nuevo, ni exclusivo de Toyota. Le está afectando a algunos fabricantes más que a otros, pero todos están teniendo que ajustar su ritmo por el problema de la escasez de componentes. Pero en el caso de Toyota, el problema ya no es tan solo la escasez de semiconductores, sino también los bloqueos de sus proveedores por la ola más reciente de COVID-19 en China.
No es la primera vez en apenas unos días, pero Toyota ha anunciado un recorte de 50.000 vehículos en su estrategia de producción. Esto significa que, finalmente, durante el mes de junio se fabricarán 800.000 coches respecto a los 900.000 previstos inicialmente. Y es que, como comentábamos, hace apenas unos días ya se había hecho exactamente el mismo anuncio. Es decir, que ya han recortado en 100.000 vehículos la producción que tenían prevista originalmente, de 900.000 coches a 800.000.
La lista de espera sigue creciendo, Toyota vuelve a anunciar una reducción de su producción
En el anuncio que ha hecho Toyota se detalla que este nuevo ajuste afectará a 16 líneas de 10 de sus plantas de producción en Japón. Se trata de las plantas de Motomachi, Takaoka, Tsutsumi, Tahara, Miyata, Iwate, Miyagi Ohira y Oyamazaki, y también de los talleres de carrocería de Inabe y Yoshiwara. Todas estas instalaciones verán suspendida su producción del 6 al 10 de junio. Y esto va a afectar a los modelos RAV 4, Land Cruiser 300, Prado, Yaris Cross, GR Yaris, Corolla, C-HR, Land Cruiser 70, Hi Ace y también a los Lexus LX, ES, NX, LC, LS y RX. Sin remedio, la lista de espera continuará creciendo y, por tanto, se aumentarán los plazos de entrega que en algunos casos ya superan los 10 meses.
Algunos modelos de Toyota, que tienen una mayor demanda en el mercado internacional, ya tienen un plazo de espera superior a un año. Es el caso de modelos como el Land Cruiser o el RAV 4, así como los LX y NX de Lexus. Hay otros modelos, que son los que tienen una demanda inferior, que rondan los 10 meses de espera para su entrega. Y teniendo en cuenta esta situación, lo más probable es que los plazos se extiendan tanto para quienes ya tenían una orden como para los que quieran comprar un vehículo de Toyota a partir de ahora.
Desde Toyota han querido disculparse una vez más por los continuos ajustes y reajustes de sus planes de producción. Justifican estas medidas en la escasez de componentes a consecuencia de la reciente ola de COVID-19 en China. La marca se muestra consciente de las molestias que están causando a sus clientes por los largos tiempos de espera y se disculpa igualmente por esto. El mayor problema es que, como destacan en su comunicación, sigue siendo difícil hacer una previsión sobre la evolución de la situación con respecto a la escasez de semiconductores y la propagación de la enfermedad respiratoria.