Tratándose de una ‘nueva marca’, los clientes de Tesla no son nuevos sino que son clientes que antes compraban a una marca tradicional. Es decir, cuando Tesla crece en el mercado es porque otra marca decrece. Pero ¿a quién le está quitando Tesla los clientes? Pues en un estudio de S&P Mobility tenemos la respuesta a esta pregunta, y principalmente son clientes de Toyota. Y el motivo es tan sencillo como que la marca japonesa, junto a Honda, es una de las que menos prisa se han dado en empezar a sacar coches eléctricos puros. Mantenerse en su apuesta por los híbridos parece que no ha sido un acierto.
En el estudio de S&P Mobility hay respuesta a varias cuestiones interesantes, y una de las conclusiones clave está en que Tesla está reduciendo su cuota de mercado en los coches eléctricos. Está ocurriendo así no porque Tesla esté entrando en zona de riesgo, ni mucho menos, sino porque cada vez más fabricantes están lanzando coches eléctricos al mercado. Casi el 74% de los clientes del Tesla Model Y, que tiene un 60,5% de lealtad a la marca, provienen de ser clientes de otro fabricante. Es el modelo que mayor tasa de adquisición de clientes tiene de toda la industria y es curioso, porque el 28,6% de esos clientes que ha conseguido captar Tesla provenían de Toyota u Honda, siendo un 15,3% en concreto los que anteriormente eran clientes de Toyota.
Las malas decisiones de Toyota se están convirtiendo en nuevos clientes para Tesla
Los datos de este estudio, que se centra en el mercado estadounidense, demuestran que a Toyota le está saliendo caro haber optado por entrar tarde al mercado del coche eléctrico y mantener una apuesta mucho más decidida por sus mecánicas híbridas. Algo que le está ocurriendo exactamente igual a Honda, pero esta segunda marca no tiene tanto margen de maniobra para adaptarse de forma rápida y decidida por la electrificación completa. Y a pesar de ello, con el Honda e se adelantaron por bastante tiempo a la decisión de Toyota de lanzar al mercado el bZ4X. Además, el Toyota bZ4X ha tenido serios problemas en su lanzamiento, y aún ahora hay una gran polémica abierta por su autonomía.
Pero lo cierto es que esta migración de clientes está siendo fuerte y, sobre todo, está afectando a todos los fabricantes que van más despacio en cuanto a la transformación de su gama de modelos en favor de nuevos modelos eléctricos. Las marcas de coches que disponen de menos coches eléctricos están empezando a perder clientes que se van a nuevas marcas como Tesla, que han hecho una apuesta completa por los trenes motrices eléctricos en exclusiva.
Marcas como Ford, Hyundai, KIA o Chevrolet, que sí disponen de una amplia gama de coches eléctricos, están teniendo mucho mejor rendimiento en el mercado. Igual que Volkswagen y Nissan, que también dominan en el mercado de los coches eléctricos que no son de lujo. De momento este nicho está siendo el punto débil de Tesla, que aún no dispone de ningún modelo no premium, y pero se espera que próximamente haga su entrada a este segmento. De hecho, parece que es en el proyecto en el que están centrados ahora en Tesla, ya que el Cybertruck, el Semi y el Tesla Roadster están encaminados al fin.
Incluso fabricantes como BMW, Mercedes-Benz y Audi han cedido clientes a Tesla de una forma significativa. Suponen entre las tres marcas un 17,3% de los nuevos clientes de la compañía de Elon Musk. Sin embargo, marcas como Ford y Chevrolet han cedido en torno a un 5%, aproximadamente. Revisando los datos se puede ver fácilmente que Toyota es la más perjudicada, y esta ‘sangría de clientes’ se mantendrá en el tiempo mientras no pisen el acelerador en cuanto al lanzamiento de nuevos coches eléctricos. Llegan tarde y, de momento, con el bZ4X no han conseguido una entrada exitosa en el mercado de los coches eléctricos.