Los coches eléctricos han forzado a las marcas tradicionales a llevar a cabo millonarias inversiones tanto en plataformas como en baterías, motores y software para el control de sus sistemas de energía e impulsión. Y todo esto en un contexto en el que se han estado ‘rentabilizando’ los motores térmicos durante decenas de años. Es evidente que los fabricantes han tenido que gastar ingentes cantidades de dinero en estos nuevos coches eléctricos, pero ¿son rentables?
Este es, precisamente, uno de los motivos por los que los coches eléctricos son tan caros. No solo por el elevado coste de las baterías de iones de litio, sino también por las multimillonarias inversiones que se han llevado a cabo en la investigación y el desarrollo de estos nuevos productos. Markus Duesmann, el CEO de Audi, ha asegurado a Reuters que ‘el momento en que se gane tanto dinero con los coches eléctricos como con los de mecánica térmica ocurrirá, como muy tarde, en 2023′. Y esto es importante, porque este podría ser el horizonte a tener en cuenta para que los costes se reduzcan y los precios de venta al público lo empiecen a hacer también.
El coche eléctrico es un reto económico y la crisis de los chips no está ayudando a las marcas
Dentro del Grupo Volkswagen, Audi supone una cuarta parte de las ganancias generales a pesar de fabricantes como Volkswagen o Porsche. Según el directivo de la marca de los cuatro aros, tanto Lamborghini como Bentley y Ducati ‘son marcas muy valiosas y rentables’, y precisamente por ello es posible que ‘se aumenten las sinergias próximamente’. Respecto a los constantes rumores de venta, señala que ‘no hay planes de ningún tipo sobre deshacerse de ellas’.
Y aunque Audi está consiguiendo unas excelentes cifras económicas, la crisis de los chips está causando graves problemas. El directivo ha comentado que la primera mitad de este año 2021 ha sido muy fuerte, pero se espera que esta segunda mitad del año sea ‘mucho más débil’. Como ya han señalado directivos de otras marcas, ‘realmente está habiendo problemas’. Y asegura que la situación, con respecto a esta escasez de microchips, es tan grave que la marca se está viendo obligada a diario a resolver problemas concretos. Tienen que estar constantemente mitigando los efectos adversos de la escasez de componentes.
Aunque las principales marcas de coches están mejorando los márgenes de beneficios con sus coches eléctricos, la pandemia ya causó estragos y ahora la escasez de chips está frenando al sector de manera notable. Tan pronto como esta problemática se resuelva, todos los fabricantes deberían acelerar su evolución con sus coches eléctricos.