Las marcas de coches saben perfectamente que la fiabilidad es un aspecto crítico. Vamos, que es algo que condiciona la decisión de compra de un conductor. Hay marcas como KIA que apuestan por dar 7 años de garantía, que es mucho más que lo habitual. Y la que nos ocupa ha decidido lanzar un innovador programa de garantía extendida que se basa en pagar al cliente, cada día, por cualquier fallo que le ocurra a sus vehículos. Una medida que debería aumentar la confianza de los consumidores en sus vehículos, y que ya podrían imitar sus competidores.
El programa que han lanzado es una nueva política de posventa que se suma a la garantía convencional. Es decir, que es algo así como una garantía extendida. Lo que han hecho es una clasificación de problemas que podrían darse con sus vehículos, en tres tipos distintos. El ‘tipo 1’ son problemas que no afectan al uso del vehículo, y si ocurriera los clientes reciben 100 dólares por cada problema que afecte al coche. Los de ‘tipo 2’ son los que provocan que el coche no funcione, y con ellos no solo se proporciona asistencia en carretera sino también 300 dólares por cada uno de ellos. Los problemas de ‘tipo 3’ son los que requieren de más de 3 días de reparación. Pues bien, con estos últimos, se reciben 100 dólares diarios a partir del cuarto día.
Esta marca te paga hasta 370 euros al día si tu coche falla y hasta que te lo devuelvan en perfecto estado
La marca que ha lanzado este innovador servicio de posventa es la vietnamita VinFast, que ya vende tanto en Estados Unidos como en Canadá y, por supuesto, en Vietnam. Es una marca que está expandiéndose poco a poco al mercado global. Y es perfectamente consciente de que su país de origen genera cierta desconfianza en el mercado occidental, además de que su poca trayectoria puede generar dudas en cuanto a la fiabilidad de sus coches eléctricos. Pero con este programa ofrecen más garantías que nadie a sus clientes, porque se comprometen a un pago como compensación por cualquier fallo que pueda afectar a sus vehículos.
Hay que tener en cuenta que se contempla que puedan darse problems de ‘tipo 1’ y ‘tipo 2’ de forma simultánea. Y en ese caso, su nuevo esquema de soporte cubriría ambos. Además, si se diera también un problema de ‘tipo 3’, igualmente asumirían el pago al que se han comprometido. Y lo que quiere decir esto, básicamente, es que si uno de los coches de VinFast tiene una pantalla que no responde, pierde energía y tardan más de tres días en resolver todos estos problemas, al cliente le pagarían 400 dólares en efectivo o en forma de cupón. Es decir, unos 370 euros al cambio directo de divisa.
En esta documentación se explica que lo que no se cubren son los problemas relacionados con actualizaciones del hardware o actualizaciones de software programadas. Tampoco los accidentes, y los daños causados por el cliente. O bien los problemas relacionados con un mal uso, no ajustado a las instrucciones del fabricante. En definitiva, lo que cabría esperar. Una medida de garantía extendida, más allá de lo que les exige la Ley, y que demuestra que el fabricante está seriamente comprometido tanto con la fiabilidad de sus coches como con la satisfacción de sus clientes.
De momento esta política especial de posventa no está disponible en Europa, pero por la sencilla razón de que la marca no ha empezado las primeras entregas de vehículos eléctricos a clientes del Viejo Continente. De momento, la marca ha recibido algunas críticas bastante duras por parte de los expertos, y parece que tienen un largo camino por delante para estar a la altura de sus competidores. Pero, sin duda, una política de garantía extendida como esta que acaban de presentar puede ser una buena palanca para impulsar su desarrollo en el mercado internacional.