Volkswagen ha anunciado que su compañía dedicada a las baterías para coches eléctricos ha desarrollado una revolucionaria tecnología que, entre otras cosas, va a dar lugar a baterías más baratas. Y esto, considerando que la batería es el componente más costoso de un vehículo eléctrico, permitirá el lanzamiento de coches eléctricos más baratos. Recordemos que Volkswagen está preparando su ID.2all por menos de 25.000 euros y que, además, también ha prometido un coche eléctrico de menos de 20.000 euros para poco tiempo más adelante. Lo conocemos, de momento, como Volkswagen ID.1, y podría verse afectado de forma positiva por esta nueva tecnología de PowerCo.
A través de su empresa de baterías PowerCo, Volkswagen como grupo automovilístico ha anunciado un nuevo método de producción de celdas de batería que les va a permitir mejorar la eficiencia energética. La tecnología en cuestión se denomina recubrimiento en seco, y estiman desde la empresa que les permitirá reducir el consumo energético en un 30%, lo que de forma indirecta reduce el coste de producción de las baterías de forma muy significativa. Y, efectivamente, puede beneficiar al precio final de los coches eléctricos. Este tipo de mejoras en el sistema de producción de las celdas ya ha demostrado ser clave para vender coches eléctricos más baratos, tal y como por ejemplo Tesla ha demostrado a lo largo de los últimos años.
Así es la nueva tecnología de Volkswagen que permitirá vender coches eléctricos más baratos gracias a una innovación sobre sus baterías
Las baterías que se están utilizando a día de hoy en vehículos eléctricos necesitan de aditivos y disolventes líquidos que se mezclan con los materiales propios de los electrodos. Con esta mezcla se crea una pasta, que es recubierta con láminas metálicas para su posterior secado. Esta innovación tecnológica que ha presentado PowerCo, la empresa de baterías de Volkswagen, sin embargo, consiste en aplicar un recubrimiento en seco que permite calandrar los materiales de los electrodos en polvo directamente sobre la lámina. Es decir, que es una importante simplificación del proceso de producción para las baterías a nivel de celda.
Además de que esta innovadora técnica permite reducir el consumo energético en un 30%, según las estimaciones de la empresa del Grupo Volkswagen, también se reduce un 15% el espacio de fabricación que requieren las plantas de producción de baterías. Esto es porque no se requiere de espacios específicamente habilitados para que los electrodos, recubiertos en húmedo, se tengan que secar. Por otro lado, tampoco es necesario que se utilicen disolventes químicos. En su lugar se utiliza un recubrimiento en polvo que garantiza una mejor capacidad para la carga rápida, que optimiza la vida útil de las celdas y además permite alcanzar una buena densidad energética.
Este nuevo e innovador proceso de fabricación de baterías, según han revelado desde PowerCo, está previsto que se utilice en las próximas gigafábricas de baterías del Grupo Volkswagen. Es un auténtico ‘game changer’, según lo ha definido Frank Blome. De hecho, ha asegurado que lo que la batería de estado sólido es para el producto, como revolución tecnológica, lo es el recubrimiento en seco para la producción. Tanto es así que la empresa prevé que esta innovación posicione a Volkswagen en ‘una posición única y con la ventaja competitiva definitiva’.
El nuevo proceso de producción se usará en la planta de producción de Valencia, así como también en las de St. Thomas y Salzgitter. A priori, cualquier coche eléctrico del grupo Volkswagen, desde los más sencillos hasta los más caros y de más alta gama, deberían beneficiarse de esta nueva tecnología y de la correspondiente reducción de costes de producción que implica. Esto ayudaría a Volkswagen a tener más margen de maniobra, y más opciones para bajar los precios de sus coches eléctricos. Algo imprescindible para competir con marcas como Tesla o MG, que están presionando fuertemente con precios más competitivos.