Una publicación en las redes sociales, que es como siempre suelen empezar estas cosas, ha sembrado la duda. Tanto en Twitter, como en Facebook e Instagram, y por supuesto también en TikTok, hay quienes defienden que ‘quieren que nos compremos un coche eléctrico’. Pero ¿quién, y con qué intenciones? Eso depende de la teoría conspirativa que se esté describiendo, pero quienes hacen estas publicaciones siempre tratan de convencer a los demás de sus propias conspiraciones. Y la última ha sido hacer dudar de ‘qué están echando a los combustibles fósiles’, es decir, tanto a la gasolina como al diésel ‘de toda la vida’, que al parecer se están multiplicando las averías de este tipo de coches.
La publicación en redes sociales, de la que se hace eco motor.es, lleva a creer que pueden estar echándole algo a la gasolina y al diésel, algún tipo de ‘aditivo’, porque según lo que se expone se están ‘produciendo múltiples averías este verano’. En esta misma publicación se asegura que ‘te quieren vender un vehículo eléctrico’, de modo que ‘averiar los que existen es fundamental’. Es decir, que según Víctor Sánchez Fortun publica en Twitter –ahora X-, podría existir algún tipo de complot con el objetivo de retirar los coches gasolina y diésel de las carreteras, de modo que los conductores tengamos, sí o sí, que comprar coches eléctricos. Al menos esa es la teoría conspirativa de este usuario de la red social, pero que está empezando a poner en alerta a otros usuarios.
¿Qué le están echando a la gasolina? ¿Están averiando nuestros coches para obligarnos a comprar un coche eléctrico?
Lo que le están echando a la gasolina son muchos impuestos, pero no hay nada de nuevo en eso. El combustible de nuestros vehículos, tanto gasolina como diésel, da exactamente igual dónde lo compremos porque siempre proviene de Exolum,, que es la que se encarga de la logística y el aseguramiento de la calidad mínima. Cada mayorista le compra el carburante, y aquí es donde empiezan las diferencias. ¿Por qué? Porque cada compañía le añade sus propios aditivos con el objetivo de darle una mayor calidad. Ahora bien, la clave está en que todos los combustibles tienen una calidad mínima garantizada y provienen del mismo sitio.
Cada mayorista, como decíamos, compra lo que podríamos decir que es un ‘combustible básico’, perfectamente válido ya de por sí, y le añade sus aditivos para mejorar la calidad. Añadiendo, por ejemplo, capacidad antidetergente o antiherrumbe, entre otros, para tratar de reducir los depósitos internos o de proteger componentes críticos como los inyectores frente a la corrosión. En algunos casos se busca optimizar el consumo del combustible y maximizar la vida útil de las mecánicas gasolina y diésel.
El motivo por el que aumentan las averías de forma estacional, es decir, durante el verano, es porque aumentan los viajes de larga distancia y, además, con una situación de temperatura que no es la idónea para el motor de los coches gasolina y diésel. Un vehículo en perfecto estado no tiene por qué averiarse en el verano, aunque estemos en plena ola de calor y con temperaturas extremas. Ahora bien, un coche que no lleva un adecuado mantenimiento es más probable que se averíe bajo estas condiciones meteorológicas.
Y sí, el conductor español suspende en el mantenimiento de su vehículo, y no hay más que echar un vistazo a la cantidad de multas que pone año a año la Guardia Civil por la falta de ITV, o revisar el estado de los neumáticos de algunos vehículos que veamos en la carretera para darnos cuenta de que la situación no es buena. Los conductores no se preocupan suficiente por el correcto mantenimiento de sus coches y, por esa sencilla razón, las averías aumentan en verano. Por otro lado, la situación económica no es tampoco la idónea, y muchos priorizan irse de vacaciones antes que gastar dinero en su coche. Ah, y que en España tenemos un parque automovilístico muy, pero que muy envejecido.
Así que, si te había preocupado que le estén echando algo a la gasolina con la intención de averiar el motor de tu coche gasolina, o diésel, y forzarte a que te compres un eléctrico, deberías ir olvidándote de esta teoría conspirativa porque no tiene ninguna base de realidad. Lo único que te debería preocupar en la gasolinera es el precio abusivo al que están los carburantes, y quizá también te debería preocupar algo más el llevar un buen mantenimiento del motor del coche.