Constantemente se está hablando del enorme ahorro económico que supone un coche eléctrico frente a uno gasolina, por ejemplo, por el alto precio del combustible frente al de la electricidad. Sin embargo, no hay nada como sacar la calculadora para ver la realidad del asunto y ver si, a nivel de gastos, realmente compensa o no inclinarse por un vehículo eléctrico. Que, por cierto, es bastante más caro que un homólogo gasolina si nos referimos al coste propio de la adquisición del coche. La clave, en todo esto, es que tu casa esté preparada para que llegue un coche eléctrico.
Un coche eléctrico tiene, por norma general, un precio más alto que un equivalente gasolina, pero su mantenimiento es más económico porque tiene muchos menos componentes de desgaste. En estos cálculos vamos a usar como referencia al MG 4, que es un coche compacto eléctrico y es el más económico disponible, y enfrentarlo al Hyundai i30 como ejemplo. El primero cuesta un mínimo de 21.980 euros sin achatarrar otro vehículo, pero aplicando el Plan MOVES III, mientras que el modelo de Hyundai, que es algo más grande y tiene mejor maletero, tiene un precio de 17.420 euros con un motor, eso sí, 60 CV menos potente.
Si tu casa está preparada, comprarte un coche eléctrico es mucho más caro de lo que te imaginas
Con su batería de 51 kWh y autonomía de 350 km, el MG 4 eléctrico nos ofrece un ‘coste por cada 100 kilómetros’ que puede ser de tan solo 3,06 euros teniendo en cuenta que homologa un consumo de 17 kWh/100 km, aproximadamente, y que en estos momentos se asumiría un aproximado de 0,18 €/kWh utilizando la red doméstica. Y sí, esto es mucho más barato que los 8,23 euros por cada 100 km a los que nos enfrentaríamos con un Hyundai i30 1.0 TGDi 48V, o los 9,66 euros del 1.5 DPI más barato, considerando que tienen un consumo de 5,2 L/100 km y 6,1 L/100 km, respectivamente, y que el precio de la gasolina 95 está en 1,58 €/L en estos momentos.
¿El problema? Que ese coste por cada 100 kilómetros del MG 4, tan barato frente a hacer lo mismo con un compacto gasolina, o incluso gasolina electrificado con tecnología mild hybrid, corresponde a la carga doméstica. Que es mucho más barata que los sistemas de carga rápida, pero nos obliga a tener nuestra casa preparada para acoger un coche eléctrico. Es decir, que es necesario disponer de una plaza de aparcamiento con un punto de carga doméstico para disponer de este bajo precio de 0,18 €/kWh, y no todo el mundo tiene una plaza de garaje propia.
Para quienes no tengan su casa preparada, o ni siquiera la puedan preparar, el coste de la carga rápida, la que se hace fuera del ámbito doméstico, es de 0,41 €/kWh en el mejor de los casos. Un Tesla Supercharger de 150 kW cuesta 0,5 €/kWh ahora mismo, mientras que un IONITY de 350 kW está en nada menos que 0,8 €/kWh. Es decir, que sin disponer de toma de carga doméstica, el mismo MG 4 se nos va a disparar a 6,91 €/100 km en el mejor de los casos, y esto reduce enormemente las distancias frente a los modelos comparables con motor gasolina.
Para un viaje de 1.000 kilómetros el gasto estimado sería de unos 69,1 euros en el caso del MG 4, frente a los 82,3 euros que nos costaría hacer exactamente lo mismo con un Hyundai i30 1.0 TGDi 48V, o los 96,6 euros que nos costaría con el mismo Hyundai i30, pero con motor 1.5 DPI sin electrificación. La diferencia sigue siendo favorable al MG 4, pero no hay que olvidar que el precio de compra es mucho menor en el caso del térmico y el térmico electrificado, y por supuesto que el tiempo necesario para hacer el mismo viaje es bastante superior en el caso del MG 4. Más que nada, porque su autonomía se limita a 350 kilómetros y el tiempo de carga es muy superior al tiempo de repostaje.
Si se pudiera disfrutar siempre del precio de la recarga doméstica, entonces la situación es radicalmente distinta porque estaríamos hablando de que hacer 1.000 kilómetros en el MG 4 nos supondría un coste de tan solo 18 euros. Es por eso por lo que a la hora de comprar un coche eléctrico es crítico considerar la diferencia de costes si disponemos de una toma de carga doméstica frente a los costes que tendremos que asumir si no tenemos un punto donde cargarlo en nuestra propia vivienda.
Lo mejor que puedes hacer es hacer este cálculo por ti mismo. En Motor.es hay una herramienta que te da el cálculo del coste por cada 100 kilómetros de cualquier modelo del mercado, da igual si es un gasolina o un diésel, o cualquier eléctrico y además en cualquier versión y acabado en concreto. Además, te dice el cálculo del coste usando la red de carga doméstica, la carga rápida, gasolina 95, gasolina 98 y tanto el diésel barato como el caro. Así sabrás cuánto es lo que te va a costar realmente ‘repostar’ el coche que tienes pensado comprar, y verás si en tu caso particular te interesa comprar un coche eléctrico o no. Pero, por norma general, si no vas a poder cargarlo en casa es difícil que te salgan las cuentas.