La Unidad de Asuntos Internos, de la Policía Nacional, ha llevado a cabo catorce detenciones durante el día de ayer. Y en este operativo, varios de los detenidos son funcionarios policiales y de la Dirección General de Tráfico. Según la investigación, llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, una trama de corrupción se encargaba de amañar contratos con empresarios a cambio de beneficios personales.
Los empleados públicos detenidos, algunos de ellos de la Dirección General de Tráfico, estaban relacionados con determinadas empresas a las que se adjudicaron proyectos y servicios de forma ilícita. Entre otros casos, la agencia EFE y el Ministerio del Interior han informado de smunistros de comida en determinados centros de organismo vial y dependencias del cuerpo de seguridad del Estado español. La Academia de Ávila y la Base del Grupo de Operaciones Especiales, entre otros.
Otro ‘golpe’ a la Dirección General de Tráfico: la ‘trama Grapa’
El caso Grapa, la trama de corrupción que nos ocupa, mantiene aún su operación en proceso. Se habla de cohecho y malversación de capitales, prevaricación, y delitos por fraude a las administraciones del Estado. La Fiscalía ha comunicado que los funcionarios públicos detenidos habrían obtenido beneficio económico de forma ilegal aportando, por su posición laboral, ventajas a los contratos con determinadas empresas privadas.
La denuncia que ha propiciado la investigación aseguraba que responsables policiales llevaban años aprovechandosu participación en las mesas de contratación en beneficio propio.
Además de las catorce detenciones que se han llevado a cabo, y de ellas varias a trabajadores de la DGT, también se han llevado a cabo registros domiciliarios por parte de la Policía Naciona, y de entidades sociales localizadas tanto en Madrid como en Ávila. Por el momento se ha ordenado el bloqueo de cuentas bancarias y embargo tanto de vehículos como inmuebles de los sospechosos –y detenidos-.
No es la primera vez que una trama de corrupción salpica a la Dirección General de Tráfico, y esta operación aún no está cerrada. Se desconoce cómo puede afectar esto de forma interna a la DGT.