En busca de un sistema de carga extremadamente rápida, Microvast acaba de completar con éxito sus pruebas de una celda en formato bolsa que fuera capaz de superar los 500 ciclos de carga y descarga y cumpliendo con una carga completa en menos de 10 minutos. Efectivamente, la compañía ha conseguido que esta nueva celda, para la batería de coches eléctricos, siga manteniendo una capacidad energética superior a 180 Wh/kg después de 500 ciclos de carga y haciendo uso de un nuevo sistema de carga extremadamente rápida.
El proyecto XFC –eXtra Fast Charging- tenía como objetivo conseguir una celda de batería para coche eléctrico en formato bolsa y con química basada en iones de litio que fuera capaz de superar los 500 ciclos de carga y descarga. Pero además, que mantuviera al menos 180 Wh/kg siendo sometida a un nuevo sistema de carga rápida en 10 minutos. Y efectivamente, Microvast ha trabajado en ello junto a BMW y el Laboratorio Nacional de Argonne hasta conseguirlo. Lo que han desarrollado es una celda tipo bolsa de 35 Ah, con una densidad energética de 240 Wh/kg, basada en óxido de metal en capas y grafito. Y lo mejor de todo es que no solo han logrado el objetivo que tenían planteado originalmente, sino que además han conseguido una vida útil 3,4 veces superior llegando a superar los 1.700 ciclos de carga y descarga cumpliendo con las condiciones que comentábamos anteriormente.
Una batería para coches eléctricos que se carga en 10 minutos y aguanta más de 1.700 ciclos de carga y descarga
Con esto, Microvast ha logrado la propuesta del proyecto XFC, que en realidad lo que perseguía era una celda resistente a la carga extremadamente rápida. Se pretendía una batería para coches eléctricos que ofreciera un sistema de carga rápida en no más de 10 minutos, y que sencillamente fuera capaz de mantener después de 500 ciclos de carga una densidad energética de 180 Wh/kg. Pero lo que han logrado es que esta densidad energética se mantenga después de más de 1.700 ciclos, con una descarga 1C a 30 ºC. Evidentemente, este es un importante paso hacia el frente para la industria, porque nos deja ver que próximamente tendremos coches eléctricos con una carga mucho más rápida y que no ven perjudicada su vida útil por usar esta tecnología.
La carga rápida ya está disponible en coches eléctricos que se comercializan actualmente. Sin embargo, sigue siendo un problema que este tipo de sistemas provocan una fuerte degradación de la batería. Si se abusa de ellos, la batería de un vehículo eléctrico va perdiendo capacidad de almacenamiento energético a un ritmo acelerado, entre otras cosas, porque la temperatura de las celdas perjudica a la salud de su química. La celda de Microvast, sin embargo, permite una carga más rápida que las actuales y degradándose, sí, pero de una forma mucho más progresiva.
La cuestión a partir de aquí, no obstante, es escalar el proyecto para que este tipo de celda se pueda producir de forma masiva. De este modo será como se puedan fabricar baterías para coches eléctricos que, efectivamente, utilicen esta química y se beneficien de sus ventajas técnicas. De momento no se ha revelado qué planes tienen exactamente respecto a esto, pero tal y como comentábamos anteriormente, BMW ha estado involucrada en el desarrollo de esta tecnología.
Por otro lado, de lo que nos hablan es del diseño a nivel de celda. Será interesante ver cómo aplica al diseño a nivel de paquete, porque en un paquete de batería se pueden introducir importantes mejoras a partir del sistema de refrigeración activa del vehículo. No lo sabemos, pero quizá con un buen sistema de refrigeración líquida este tipo de baterías puedan ir más allá en sus ventajas.