No son pocas las opciones en el mercado para el que busca un modelo deportivo, pero evidentemente no hay otro como el Miata. Es un deportivo –roadster, vaya- con mayúsculas, pero otros hermanos de marca fueron mucho más singulares por su motor rotativo (o Wankel), que a duras penas sobrevivió en su catálogo hasta 2002 con el RX-7 con su rotativo de dos compresores, y se instaló por última vez en el RX-8 pero atmosférico. Ahora, lo sentimos, pero el Mazda RX-9 como sucesor de estos dos se ha desmentido.
Quizá hace ya tres años teníamos que habernos olvidado de los rotativos, bueno, de los motores rotativos en deportivos de Mazda, porque en noviembre de aquel año el CEO de la compañía aseguraba que no se producirían más salvo que el volumen de ventas fuese a superar las 100.000 unidades anuales. Eso sí, el pasado año fueron ellos mismos los que nos hicieron ilusiones con el RX-VISION Concept, que bajo el capó escondía un SKYACTIV-R. Sí, un rotativo.
El Mazda RX-9 no se va a producir, ni ningún modelo por encima del MX-5
Si estabas esperando algo más grande que el Mazda MX-5, y pretendías que llegase con motor rotativo, tras las declaraciones de la directiva –su CEO, concretamente-, ya podemos decirte que te olvides de él. En el Salón del Automóvil de Tokyo del pasado año, como comentábamos, la firma nos enseñaba en forma de prototipo lo que a todas luces era un adelanto de un Mazda RX-9, o en cualquier caso, una actualización de aquel Mazda RX-7 que tras su cuarta generación se convirtió en Mazda RX-8, y finalmente acabó desapareciendo.
Y nos lo enseñaron, como decíamos, con un motor SKYACTIV-R rotativo. Pero los tiempos de batir a todos en las 24h de Le Mans con un histórico Mazda 787B, con motor rotativo, son eso: sólo historia del fabricante que, a capa y espada, ha defendido siempre una mecánica adorada por sus ‘fans’. Ahora, sin demasiados indicios de que vaya a salir una nueva mecánica así de sus fábricas, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que no habrá ningún modelo por encima del Mazda MX-5, ni previsto con una mecánica como aquel SKYACTIV-R, y por si estos no fueran suficientes varapalos en una jornada: habrá hibridación, o algo muy parecido a esto.
Según las declaraciones del directivo, ‘si la mecánica rotativa se recupera (…) respetará las emisiones y eficiencia de combustible’ que exigen los organismos reguladores. Es decir, que según la línea de investigación y desarrollo de la firma, todo apunta a que los motores rotativos, en caso de volver, lo harían combinados con la propulsión eléctrica.