En el Salón del Automóvil de Barcelona, el consejero director general de Nissan Iberia, Bruno Mattucci, ha señalado que si el Gobierno quiere realmente ayudar a promover la movilidad cero emisiones ‘debe bajar el IVA a los coches eléctricos ya’. Según el directivo, que ya ha hecho esta sugerencia en otras ocasiones, para hacerlo posible se puede ‘recurrir a los fondos europeos de recuperación’.
La idea de Mattucci es acercar los precios a los modelos de combustión, en tanto que los precios son una de las principales barreras de entrada al mercado de los coches eléctricos. La mayoría de los potenciales compradores no terminan de dar el paso hacia los coches cien por cien eléctricos por la diferencia de precio que existe entre un eléctrico puro y su equivalente con motor gasolina –o incluso diésel-. Así que, con la intención de resolver este problema, el directivo de Nissan sugiere que el Gobierno debería bajar el IVA ya a los coches eléctricos. No obstante, es consciente de que el otro gran problema del coche eléctrico está en la red de recarga de vehículos eléctricos.
Reducir el IVA de los coches eléctricos para igualar su precio al de los modelos con motor de combustión
Esta no es la primera vez que, desde Nissan, se ha planteado la reducción del IVA sobre los coches eléctricos. Anteriormente, el fabricante japonés ya ha planteado en España que con esta medida se podría triplicar la demanda de coches eléctricos. Bruno Mattucci ha puesto como ejemplo a Noruega, donde la batería de medidas implementadas ha impulsado las ventas de los coches eléctricos hasta el punto de que un 72% de la cuota de mercado corresponde a coches eléctricos puros. Pero lo cierto es que, aunque Mattucci haya usado este país como ejemplo, la situación de España no es en absoluto comparable.
Ahora mismo, Nissan apuesta el fuerte de su electrificación al Nissan Ariya, que es un SUV eléctrico puro, pero también a las versiones E-Power de su exitoso Nissan Qashqai. Las ventas de los híbridos enchufables están cubriendo el hueco de los diésel, pero la intención de Nissan es ofrecer su tecnología E-Power como alternativa a este tipo de térmicos. Con unas prestaciones similares y con un coste de uso parecido. El objetivo de la marca japonesa es que el 90% de sus modelos sean eléctricos puros o, al menos, vehículos electrificados.
Como le está ocurriendo al resto de fabricantes, Nissan ha tenido que retrasar algunos de sus proyectos por la crisis de los microchips. La escasez de este componente está obligando a todas las marcas del sector a replantear su estrategia y, en cierto modo, a ralentizar la evolución del coche eléctrico. No obstante, aunque esta problemática se extenderá a lo largo de los últimos meses de este año, se espera que para el próximo año 2022 la situación empiece a mejorar.