Mercedes-Benz ya ha anunciado, y en varias ocasiones, que a lo largo de los próximos años va a ir reduciendo su gama para ofrecer un catálogo de vehículos algo más reducido en opciones. Así que iremos viendo cómo algunos modelos, como el Mercedes Clase A, poco a poco van a ir desapareciendo. ¿Tendrán sustituto? Algunos de ellos sí, y serán más caros, mientras que otros sencillamente dejarán de existir. Evidentemente, los coches eléctricos tienen parte de la culpa en todo esto.
Uno de los próximos pasos que dará Mercedes-Benz en su estrategia será la reducción de concesionarios físicos en varios países de todo el mundo, de tal modo que puedan apostar por la venta directa al cliente y, en paralelo, apostar también por la venta por Internet. Evidentemente, reducir su presencia física va a permitir reducir algunos costes y afrontar esta nueva era del coche eléctrico de una forma alternativa. Pero hay otro paso clave en todo esto y pasa por introducir la nueva plataforma MMA durante el próximo año 2024 y, con ello, eliminar algunos de sus modelos que tienen gran volumen de ventas, pero que dan poco margen de beneficio.
Menos modelos en el catálogo de Mercedes, pero más caros, y una apuesta por la venta online de coches
La escasez de microchips ha llevado a muchos fabricantes de automóviles a reducir sus versiones de diferentes modelos para poder hacer frente a la demanda. Ahora bien, también ha servido a la mayoría para darse cuenta de que con un catálogo más pequeño son capaces de enfrentarse al mercado y, además, aumentar sus márgenes de beneficios por cada unidad puesta en circulación. Dentro del Grupo Volkswagen, por ejemplo, han estado convirtiendo a SEAT en Cupra y eso les está sirviendo para subir los precios.
Pues Mercedes-Benz también va a tomar medidas con respecto a la transición al coche eléctrico. En el año 2019 registraron un margen de beneficio del 6,2% y con 2,3 millones de coches vendidos; en el año 2021, sin embargo, redujeron sus ventas a 2,09 millones de unidades y con un margen de beneficio del 13,1%. Y ahora, durante este primer trimestre del año 2022, han conseguido aumentar el margen a un 16,4% a pesar de que han vendido un 10% menos de coches que durante el mismo trimestre, pero un año antes.
Así que esta es la línea que quieren mantener durante los próximos años: vender menos coches, sí, pero registrar unos mayores beneficios. Y para eso, el paso clave será deshacerse de sus coches ‘baratos’ dentro de la gama, como es el caso del Clase A. Y al mismo tiempo, ir transformando sus modelos en la opción ‘de lujo’ para todos y cada uno de los segmentos en los que Mercedes-Benz esté presente. En definitiva, van a apostar por un producto de calidad superior a la actual y, por supuesto, esto conllevará subir los precios progresivamente y a lo largo de los próximos años.